Nymphomaniac Vol 1. Lars Von Trier
El director danés Lars Von Trier es experto en generar escándalo con sus películas. En su última cinta Nymphomaniac, el cineasta se muestra una vez más como un artista preocupado por mostrar una radiografía de la condición humana, más que por hacer alarde de sexo puro y duro. Esta obra en dos volúmenes versa sobre la adicción de una mujer llamada Joe (Charlotte Gainsbourg) quien luego de ser encontrada golpeada y abandonada en un callejón por Selligman (Stellan Skarsgard), empezará a contarle su escabrosa vida sexual.
La pesca
Lo que queda bien claro desde el inicio de este primer volumen de Nymphomaniac, es que la película nos quiere mostrar en palabras de su protagonista, como el deseo sexual humano es un asunto tan prosaico como prohibido. Joe, al comienzo del primer capítulo, El Pescador completo, empieza a recordar como desde su infancia, ya percibía el germen de la poderosa sexualidad que estaba esperando despertar en ella. Las referencias simbólicas, en este caso a la pesca y el cortejo, relata Joe, la llevarán a Jerome, a la temprana edad de quince años. Esta parte es particularmente metafórica por la asociación simbólica de la carnada como representación de la seducción.
Jerome
Jerome (Shia Le Beouf), hará la iniciación de Joe en el sexo. A lo largo de la narración, él será el motivo conductor y el eje de su deseo. Los reencuentros azarosos, acentuarán más el carácter de necesidad de verse y querer estar unidos. Jerome será el reto mayor de una mujer entregada a la ninfomanía con multitud de hombres, que sin embargo no llenan el vacío como Jerome logra hacerlo.
La señora H
En sus frecuentes relaciones íntimas Joe, conoce a un hombre casado. Jugando entre la figura del padre responsable y el amante diligente, finalmente, será descubierto por su esposa, la Señora H (Uma Thurrman), quien protagoniza un verdadero melodrama en presencia de los hijos del hombre casado.
El Delirio
Joe se dará cuenta poco a poco cómo el sexo, igual que cualquier droga lleva por sendas peligrosas. Ante el desmoronamiento interior, acude a buscar refugio en un grupo de ayuda, pero tras varias crisis de abstinencia, semejantes al delirium tremens de los alcohólicos, se da cuenta que huir de su propia naturaleza es poco menos que absurdo.
La pequeña escuela de órgano
Con Nymphomaniac Von Trier demuestra aquí que es un maestro consumado del lenguaje cinematográfico, recurriendo a la metáfora nuevamente, de la música y sus componentes armónicos, melódicos y rítmicos, para representar la triada psicológica del deseo, dolor y amor, como pilares fundamentales de la vida de Joe. En esta parte, se cierra el primer volumen de Nymphomaniac, y el espectador queda con la intriga sobre el destino de Joe.