Crítica de 'Piratas Del Caribe: En Mareas Misteriosas'

Tenía ganas de ver a mi pirata favorito, Jack Sparrow, de vuelta a la pantalla grande, aunque esta vez sin Keira Knightley y sin Orlando Bloom, algo que tampoco he echado de menos, en su lugar una nueva pirata, Penélope Cruz quien interpreta a Angélica, un antiguo romance del capitán Jack Sparrow. Muchos son los críticos de Pe, y aunque a mí particularmente no es que me encante, algo tengo que reconocerle, tiene mucha más química, y para que negarlo, pega mucho más en pantalla con Johnny Depp que Angelina Jolie en 'The Tourist', y eso, aunque sea poco, ya es algo.
'Piratas Del Caribe: En Mareas Misteriosas', más que una cuarta parte parece más una primera parte de otra trilogía, ya se puede intuir que tras recaudar 90,1 millones de dólares en su primer fin de semana estiren un poquito más a su as de oros, Jack Sparrow para hacer al menos dos entregas más.
Lo cierto es que hay partes del film que me recordaron a la primera entrega, como el primer encuentro entre William Turner (Orlando Bloom) y Sparrow, luchando con las espadas, bastante similar al primer encuentro entre Jack y Angélica, es como si de nuevo quisieran llegar al éxito que cosecharon con la primera entrega, pero lamentablemente no lo han conseguido. No es que sea la peor película de todas, esa sigue siendo la tercera parte 'En el fin el mundo', pero ésta aunque es entretenida, le falta algo.
Por supuesto nada que objetar en la interpretación fantástica de Depp, que vuelve a sorprendernos, metiéndose de lleno en la piel del pirata más querido del momento.
Hay que reconocer que la película seguramente gane mucho más en versión original, ya sea por el spanglish de Cruz o por no oír más la voz que le han puesto a Syrenia (Astrid Berges-Frisbey), o simplemente para ver más en su esplendor a Depp que siempre es un placer.