Esta película es de las que te dan buen rollo, o al menos a mi, y al acabar de verla te sientes super bien. Después de varias películas de fantasía y aventuras que me habían dejado con mal sabor de boca (como por ejemplo La brújula dorada) y me dispuse a ver esta pensando que sería por el estilo. Por aquel entonces no conocía aun a Mattew Vaughn y no podía saber lo equivocado que estaba.
Stardust cuenta la historia de un muro. Un muro que separa el mundo real del fantástico y pocas son las personas que pueden traspasarlo. Tristán, el protagonista de la película, traspasará ese muro para conseguirle a la chica que ama un pedazo de estrella que ha visto caer tras él, ya que su amada le ha dicho que si la trae esa estrella se casará con él. Tristán inicia así una fantástica aventura que, como no puede ser de otra manera, le cambiará la vida.Hay otras historias paralelas que convergerán en esta, pero esta es la principal.
Con buen ritmo, excelente guión, y una banda sonora maravillosa Stardust nos elevará del sofá para trasportarnos a ese magnífico mundo de fantasía con unos personajes muy curiosos. Muy comedido, eso sí. No os espereís un estilo Tolkien, Narnia ni Oz, es un mundo muy parecido al nuestro estéticamente hablando. Vaughn no se sustenta sobre los efectos visuales si no sobre la historia y sus personajes. Eso se nota y se agradece.
Con unos tremendísimos actores secundarios como puede ser: Robert De Niro que está soberbio en su interpretación y nos deleita con un genial personaje difícil de olvidar. Michelle Pfeiffer está radiante como bruja malvada. Mark Strong es quien nos hace temer la codicia y maldad humana siendo el séptimo príncipe que hará cualquier cosa por heredar la corona de su difunto padre. Incluso tenemos una muy breve aparición de Peter O'Toole como el Rey de Stormhold.
Es una gran película familiar, para todos los públicos, que al acabar te deja una sensación de felicidad y buen humor como pocas películas consiguen. Una desenfadada aventura que todos desearíamos vivir y que querremos volver a ver en varias ocasiones.
Como ya he comentado acompaña la acción de toda la película una la maravillosa música compuesta por Ilan Eshkeri que se nos elevará en una alfombra mágica y nos guiará por todo el film hasta el desenlace final con el cual nos faltará poco para levantarnos y aplaudi.
Espero no estar creando unas tremendas expectativas en vosotros y que al verla me digáis que no es para tanto, pero en serio, cada vez que la veo noto que me siento más feliz y contento. La primera vez que la vi me dejó el resto del día de muy buen rollo. me encanta escuchar su música y evocar las imágenes de la película. Ayer la volví a ver con mi hijo y disfruté viendo como saltaba de nervios y de alegría sobre el sofá riendo y diciéndome que le encantaba.
Si a alguien no le gusta después de verla o cree que voy equivocado hacedmelo saber y lo hablamos.
Lo que más me llama la atención es como esta película es tan poco conocida ya que realmente se ha hablado muy poco de ella.Es por ello que os animo a verla y a que comentes conmigo vuestras opiniones que siempre serán bien agradecidas.
Como curiosidad diré que al acabar vi que en los títulos de crédito salía el nombre de Henry Cavill y tuve que mirar a quien interpretaba ya que no lo había reconocido, una vez visto quien era tuve que mirarlo bien y sí, ahí está nuestro Hombre de acero interpretando a Humphrey, el que le disputa a Tristán el anhelado amor de Victoria (Sienna Miller). Mucho más joven e irreconocible (de rubio).
Hasta aquí mi crítica de hoy. Espero disfruteis igual que yo viendo esta película y os cause las mismas sensaciones.