Nota: 7
El martes noche por fin tuvimos la oportunidad de ver una de las mayores apuestas de Antena 3 para esta temporada, Gran Hotel. Y ya es de sobra conocido el nuevo eje estratégico de programación familiar que la cadena de la exitosa El barco se ha autoimpuesto para llevar a la cadena al liderato de las privadas distanciándose así de su más acérrima competidora. Es por ello que desde hace tiempo vamos viendo como apuestan por ficciones arriesgadas, que podrán ser mejores o peores, pero que desde luego son reconocidos pasos hacia una ficción de calidad. Y es que todos esos esfuerzos anteriores han derivado en Gran Hotel, sin duda la serie revelación de la temporada en nuestro país y cuya calidad no tiene nada que envidiar a la producción referente del momento, Crematorio, de Canal +.
El análisis del piloto de Gran Hotel tras el salto.
El argumento de Gran Hotel no es ninguna novedad ni mucho menos, de hecho, se alimenta de otras obras de sobra conocidas como Titanic o Lo Que Queda del Día y de forma más evidente, de la serie británica Downton Abbey. Como pistoletazo de salida nos muestran la llegada de Julio al Gran Hotel (situado en Santander) para encontrar a su desaparecida hermana, de la cual sólo sabe que fue despedida por intento de hurto a una clienta. A partir de este punto, la serie comenzará a abrir todo un abanico de líneas argumentales que enriquecerán la trama no dejando decaer el interés del espectador en ningún momento, a pesar de que seguimos pecando de mantener los capítulos por encima de los sesenta minutos.
Una trama que tiene todos los ingredientes de cualquier novela de época que se precie. Las luchas de clases estarán a la orden del día, así como las historias de amor entre jóvenes de distinta cuna y por supuesto los toques de thriller a lo Agatha Christie con un buen villano que se precie. Pero es que este sensacional piloto nos ha dado también para ir conociendo a unos personajes, que no se a vosotros, pero a mí me han parecido en algunos casos una auténtica delicia, sobre todo por la naturalidad que emanan muchos de los secundarios.
En cuanto a Amaia Salamanca, cumple las expectativas aunque también muestra las carencias de una actriz con una evidente falta de talento, no así de belleza lo cual la cámara sabe agradecerlo. Con Adriana Ozores estoy seguro de que habrá discrepancia de opiniones ya que durante el piloto se muestra irregular dándonos una de cal y otra de arena al interpretar a la dueña del hotel y matriarca de la familia Alarcón.
Pero al margen de tener un guión consistente manteniendo un ritmo adecuado y unos personajes interesantes fruto del buen hacer de unos intérpretes solventes, lo que más me ha llamado la atención es la elegante puesta en escena gracias a una dirección sobria sustentada con una fotografía excelente. Por supuesto, los vestuarios y la ambientación del hotel se encuentran a la altura, comenzando con unos acertadísimos títulos de crédito amenizados por una exquisita banda sonora que también se deja notar durante el capítulo entero.
A pesar de que en ocasiones somos algo apocalípticos, tampoco podemos evitar entusiasmarnos ante estrenos tan prometedores como Gran Hotel, una apuesta que ya ha resultado un éxito en audiencias en detrimento de la moribunda Homicidios de Telecinco, que como su propio protagonista ha lamentado en Twitter, no ayuda estrenarla media hora más tarde de lo anunciado. No obstante, no quisiera pasar la oportunidad de mencionar un detalle que he echado de menos en el la ficción de Antena 3, y es saber en qué contexto histórico se sitúa la serie y si al igual que en Donwton Abbey jugarán con este elemento argumental a lo largo de la temporada. Sea como fuere, las puertas del Gran Hotel ya están abiertas y conviene reservar habitación cuanto antes.