Crítica del 1x02 "The Tagger" de Brooklyn Nine-Nine

Publicado el 02 octubre 2013 por Dro @Drolope

Hoy os vengo a hablar del segundo episodio de una de las nuevas comedías que más me esta gustando de la actualidad. No solo porque tiene momentos divertidos, si no porque, al ser una serie policíaca, también tiene su misterio.
Sin embargo, en el otro episodio hablaba mayoritariamente de un caso grave, el asesinato. En este se han centrado en un caso que, aunque es bastante absurdo, creo que contiene algo más profundo dentro, un caso en el que su intención secundaría es hablarnos de la corrupción en el cuerpo policial.
Todo empieza con un caso bastante ridículo, un joven que se dedica a pintar penes con spray en todos los vehículos policiales de la ciudad de Brooklyn. Algo que en principio puede ser vandalismo pero que puede acabar siendo corrupción, como ya he expresado antes.
El detective Jake Peralta, que en primer episodio ya trabajo en un trabajo cutre, como es trabajar en los archivos de la comisaría, consigue estar metido en el caso del graffiti con el Capitán Ray Holt, que quiere convertir a Jack de niño a hombre.
También quiero hablar de Gina, una chica de la que no hable en mi anterior crítica, aunque no porque no quisiese, si no porque quería reservármela para un futuro. Además de que intenta fastidiar a Charles en su vida amorosa, al parecer también es creyente de "brujas" o cosas por el estilo.

Ese es el motivo principal por el que llama a una mujer que predice el futuro. Para seguir hundiendo la vida a su compañero, Gina pide a la vidente que lea el futuro a Charles. Y, por desgracia para este, la vidente lo ve muy, muy oscuro.
Por otra parte, el detective Jake Peralta junto al Capitán Ray Holt, siguen investigando la misión del graffiti. Al entrar al coche se dan cuenta de que en ese mismo instante les están pintando un pene en el coche. Entonces los dos salen del coche y arrestan al joven.
Cuando llegan a comisaría se dan cuenta de una cosa muy importante. De que ese joven no es hijo de un don nadie. Es más, es el hijo de un alto cargo en el cuerpo policial. En esta ocasión, como en las ultimas 12 que había sido arrestado, su padre va al precinto 99 con la excusa de que "solo es un chaval", y se lo lleva a casa.
Este podría ser el final del episodio, que tendría como moraleja que los altos poderes abusan de la justicia. Pero esta vez no, porque las series no son como la vida real, y menos una serie con Andy Samberg como  protagonista. Por eso el capitán y Jake vuelven a por el joven delincuente y esta vez si que lo detienen correctamente.
En este capitulo me he reído un poco menos que con el anterior pero he de decir que ha estado bien. A diferencia de los nuevos episodios de The Big Bang Theory, que creo que esta sobrevalorada. Que Brooklyn Nine-Nine solo lo vean 4 millones de espectadores y The Big Bang Theory 20 millones no significa que a ti te tengan que encantar las historias de Sheldon y Leonard. Y esta sí que es la moraleja.
Adrià (@wieder_blutbad)