Otro día más estoy aquí hablando de una de mis comedías preferidas del año, Brooklyn Nine-Nine y, como otro día más, las muecas de Jake Peralta (Andy Samberg) siguen sin convencerme. Pero, como ya pudimos ver en How I Met Your Mother, el personaje principal no debe ser el mejor.
Jake Peralta no ha madurado ni muestra rasgos de que vaya a cambiar, sobre todo por la nueva estupidez que acaba de cometer. Casi sin información alguna, Jake decide arrestar a un ex-criminal por burlarse de él, pero comete un grave error, no tiene pruebas.
Por eso, ahora toda la comisaría tiene 48 para detenerlo con varias pruebas, algo que fastidia a todo el cuerpo, pues, por culpa de Jake Peralta, se acaban de quedar sin su merecido fin de semana. Incluyendo al Capitán Ray Holt.
El sargento Terry Jeffords, aunque pueda volver a casa, prefiere quedarse en la comisaria, pues el
hermano de su mujer, que medirá como unos 2 metros y pico, se está hospedándose en su casa y, al ser mucho más grande que Terry, le tiene miedo.
De ahí que decida quedarse para probar las dos tartas junto a todos los otros detectives. Aunque Ray Holt, siga empeñado en querer que se vaya a descansar a casa, pues no para de aguantarse bostezos.
Jake prueba varias tácticas para que confiese, pero todo le es imposible. Cuando ya está todo perdido y Amy Santiago se ha quedado sin cita, consigue ver la relación. El ladrón, del cual ya han visto la cara, era compañero de prisión del detenido.
Finalmente, Charles le echa un par y admite que la mejor tarta de la ciudad es una american pie (tarta de manzana) de una pastelería fundada en 1908 y, tras probarla Gina y Rosa lo admiten, es la mejor tarta de la ciudad.
Ray Holt, le echa una mano a Terry con su cuñado inventándose un caso sobre la mafia rusa para que, a pesar de su tamaño, le respete. Y lo consiguen. Jake también hace una buena acción, ayudando a Amy Santiago en su cita. ¡Pero yo sé que estos dos deben acabar juntos!
El personaje más divertido de este episodio ha sido Charles Boyle. Es un ser muy carismático y, aunque las mujeres le suelen pisotear, está mejorando. El actor Terry Crews también ha tenido una muy buena actuación, me ha recordado a sus tiempos en "Todo el mundo odia a Chris" como Julius Rock.
El premio a la peor actuación es otorgado al personaje de Stephanie Beatriz, Rosa Díaz. Con un carácter más agrio que el limón, el personaje parece no tener nada dentro, no debería estar en una comedía, debería estar en un psiquiátrico.
Conclusión: La serie va bien, tiene frescura, una temporada completa para que los guionistas dejen
volar su imaginación y algunos buenos actores, el único fallo es la audiencia, que es la principal causa por la que una serie puede ser cancelada.
Adrià Tent (@wieder_blutbad)