*AVISO: ¡SPOILERS!*
Hoy retomamos el capítulo donde lo dejamos la semana pasada: Lucas lleva a Carrie/Ana al hospital. Mientras está en la sala de espera llega Gordon, el marido de la malherida. Éste le dice a Lucas que todo lo que está pasando tiene que estar relacionado con él aunque no sabe muy bien cómo. La buena noticia es que Carrie va a salir de esta. Después, cuando el sheriff vuelve al bar y se encuentra con Sugar y Job después de haber hecho el trabajo sucio, les dice que se mantengan alejados de él para no causarles más problemas
Más tarde, Proctor recibe la visita de Lucas, que le pide ayuda ya que se ha propuesto matar a Rabbit. Al final llegan a un acuerdo de lo más sangriento con una condición bastante clara: a Rebecca no se le toca un pelo. Por último, a una peculiar reunión familiar entre los Hopewell y Rabbit, que ha ido no sólo para coger un inhalador para Max sino también para preguntar por su mano derecha, Olek. Carrie le suplica que la lleve con él para cuidar de su hijo, pero tras la negativa de éste, le dice que le matará. Rabbit también visita a otro viejo amigo, a nuestro buenorro, al cual le deja una pequeña sorpresa.
Para ser un capítulo de tránsito hacia el final de temporada no ha decaído nada en la acción. Espero que no la caguen con el final – creo que voy a rezar y todo –. En vistas a la siguiente temporada, tenía miedo de que se quedaran sin tramas, pero lo que estoy viendo realmente es que se están mezclando más y más. Lo que ahora sí que me da miedo es cómo lo van a resolver todo. En la siguiente entrada os dejaré mis teorías para la siguiente temporada y alguna cosilla interesante que tengo preparada.
Ahora sólo falta que me digáis vosotros qué os ha parecido, así que os animo a ello. ¡Hasta la próxima!
Irene Galindo (@MissSkarsgard)