Crítica del 2x08 "Su-Zakana" de Hannibal

Publicado el 20 abril 2014 por Dro @Drolope


La trama de la segunda temporada de Hannibal continúa avanzando, enrevesándose más y más a cada capítulo que pasa, y lo visto en este episodio, el 2x08 "Su-Zakana", es la prueba evidente que confirma que a la mitad de los personajes de esta serie se les ha ido la pinza definitivamente. Trastornos mentales, manipulaciones por doquier, psiquiatras insinuándole a sus pacientes que asesinen, animales muertos con gente muerta dentro de ellos... qué más da, todo vale, desfase.
Eso sí, podrá ser un desfase, pero es uno de los desfases más inteligentes que he visto en mucho tiempo. A partir de aquí, spoilers y análisis de la serie del doctor Hannibal Lecter y sus aperitivos amiguitos:

¿Conversaciones enfermizas?
Qué va...

Los casos episódicos vistos en Hannibal, que ya puso tan de moda The X Files en los años 90' con su particular "monstruo de la semana", siempre se han caracterizado por ser de una belleza visual impactante y horrible, pero con el de esta semana, francamente, se han superado. Ha sido completamente atroz y desagradable, ha dado un ascazo tremendo, pero eso es lo que tenemos que esperar de Hannibal. En esta serie no se trata tan solo de asesinar a una persona y enterrar su cadáver en el bosque de turno; aquí, los asesinos buscan contar algo a través de sus víctimas, que se convierten en creaciones macabras llenas de simbolismo, de un simbolismo que luego será Will Graham el encargado de interpretar, en vista de que Jack Cranford y el resto de personal del FBI no son especialmente dotados. No es que sean estúpidos; en realidad, todos los personajes de esta serie son inteligentes, pero Will y Hannibal tienen una mente tan extraordinaria que hacen quedar mal a los demás. El juego que se traen entre manos ha llegado a un extremo enfermizo (es decir, más enfermizo) en el que todas las cartas han quedado sobre la mesa. Will ya sabe la verdad, tanto es así que le explicó a Hannibal que entiende que tenga que mentir, pero que prefiere "el pecado de omisión a una mentira descarada". Y no solo eso, sino que también le dijo, en un brillante guiño a la conversación que mantuvieron en el piloto, que ahora sí le considera interesante. Y Hannibal, por supuesto, no podría estar más emocionado por ver hasta dónde está llegando su pequeño saltamontes.

"Ya no quiero matarle, Dr. Lecter"

"No ahora que al fin le encuentro interesante"

:__)


El caso de este episodio, además de dar mucho asquito, ha servido para establecer un paralelismo clarísimo entre Will y Hannibal y el psicópata de turno -qué poca elegancia, por favor, aprende de Hannibal- que manipuló y jugó con un hombre de mente tocada de forma parecida a como lo hizo Hannibal con Will. Will, de hecho, podría haber acabado con su vida en la escena final del episodio, pero finalmente decidió no hacerlo. Matándole a él en lugar de a Hannibal no se habría sentido mejor, según le dijo el propio Hannibal. Probablemente lo que necesite para sentirse mejor, opino yo, sea que dejes de tocarle las narices, que te expongas de una vez al público y que pagues por tus crímenes. Seguro que eso le sentaría mejor que las charlas enfermizas que os traéis. Pero, ey, de lo contrario no habría serie, vamos paso a paso.
El episodio de esta semana ha sido especialmente oscuro y retorcido, y quizá haya echado en falta el alivio cómico que suponía el doctor capullo (¿os dais cuenta de que han incriminado por unos crímenes caníbales a un vegano? Bravo, Jack), el magnetismo de Bedelia Du Maurier o la refrescante grosería de la intrépida Freddie Lounds -a la pelirroja no me la matéis, que no respondo-, es decir, alguna conversación mínimanente saludable o algún elemento que relajase el ambiente, que estaba muy cargado, pero al margen de todo eso ha sido un capítulo excelente. Ya nos estamos acercando al season finale de esta temporada, que apunta a ser explosivo, y más aún cuando nadie tiene la certeza de si habrá o no una tercera temporada de Hannibal. ¿Qué os ha parecido a vosotros?