Os traigo la crítica del segundo capítulo de la nueva temporada de Bates Motel, el cual incluso contiene más sorpresas que el primero. Me ha gustado mucho, la intriga se mantiene hasta el último instante. Con un final previsible, pero impactante al mismo tiempo. Aunque parezca imposible, las cosas se complican todavía más en el motel Bates.
¡Spoilers a partir de aquí!
El capítulo comienza con la misteriosa desaparición de Annika. Su coche está en el motel pero ella no. Norman miente y niega haberla visto, lo que le convierte en el principal sospechoso. Además mientras practica la taxidermia, una actividad lo suficientemente psicópata para creer que ha sido el responsable. Y cuando Emma le cuenta a Norma que él la acompañó por la noche al pueblo, todas las piezas encajan. Su hijo está fuera de control.
Norma se pone histérica. Pero es para estarlo, ya que es exactamente lo mismo que pasó con Blair Watson. Él se montó en el coche de ella y unas horas después estaba muerta.
Quizá es por su eterna inocencia, pero Norma decide hacer todo lo posible para demostrar que su hijo no ha matado a Annika. Aunque existan todas las pruebas posibles contra Norman y aunque en el fondo sepa que él es culpable, entra en la habitación de Annika para averiguar dónde puede estar. Allí encuentra una invitación a una fiesta de un exclusivo club de caza. Y su preocupación por que Norman haya asesinado a esa mujer la obliga a colarse en la fiesta, para asegurarse de que ella está bien y de que su hijo no sigue haciendo de las suyas.
En la fiesta se encuentra con Romero y la obliga a irse inmediatamente, allí hay gente muy peligrosa. Pero, si es así, ¿Por qué él está allí? Dice que tiene que estrechar la mano de gente muy importante en el pueblo, pero no estoy segura de que diga toda la verdad. Romero parece ocultar algo, justo en el momento en el que Norma y él tienen una relación más estrecha que nunca.
En cuanto a Dylan, está feliz pasando tiempo con su padre, también conocido como el violador de Norma. Personalmente, no creo que esta relación vaya a acabar bien. Caleb es peligroso, comienza matando al perro del vecino (con el que tendrán problemas ya que sabe que plantan droga y parece un hombre peligroso). Y pronto hará algo peor.
Norman y Emma por fin tienen su esperada cita. Y va increíblemente bien. Charlan un rato y tienen química. Estoy segura de que a todas las fangirls como yo os habrá ilusionado mucho esa escena. Tengo que admitir que son muy adorables juntos, pero no puedo dejar de pensar que la pobre Emma corre peligro a su lado. Quizá esté siendo una aguafiestas en este sentido. Por fin Norman se interesa por ella, como llevo deseando que haga desde la primera temporada. Está claro que hacen una pareja perfecta cuando están juntos, pero todos sabemos que el lado psicópata de Norman va a impedir que las cosas salgan bien entre ellos. Mucha gente me dice que ojalá Norman fuera inocente, y os entiendo a los que pensáis así, de verdad. Pero no comparto vuestro deseo. Porque si Norman no fuera un asesino, esto no sería una precuela de Psicosis.
Además, hay que reconocer que a Norman se le está yendo poco a poco la cabeza, hasta acabar en desastre. Aunque no queráis que nuestro querido Norman sea culpable, no hay más opciones. Y así lo vemos al final del capítulo. En el que nos muestran un cuerpo de una mujer ahogado en el lago, y todo apunta a que es Annika Johnson.
La verdad es que no le tenía ningún cariño a Annika, pero tengo que reconocer que le daba más tiempo de vida. Ha durado un capítulo, la rapidez que tienen de cargarse al reparto va aumentando.
Me ha parecido muy bueno este primer episodio, continúan con la esencia de siempre, lo que no estaba claro que fueran a conseguir. Ya que cuantas más temporadas tiene una serie, hay más oportunidades de devaluar su calidad en comparación con las primeras.
¿A vosotros qué os ha parecido? ¿La serie continúa siendo igual de buena que antes? ¿Os esperabais la muerte del personaje tan solo un capítulo después de su primera aparición?
Victoria (@MissGoingAway)