Crítica del 3x04 "The Captain" de New Girl

Publicado el 12 octubre 2013 por Dro @Drolope
¡Buenos días! Estoy hoy aquí para hablar de New Girl, exactamente del 53º episodio, "The Captain", un nombre muy curioso por lo que os contaré a continuación. Mi primer sondeo no es ni negativo ni positivo, ya que esta vez no he conseguido disfrutar mucho viéndola en su conjunto, pero si viendo a Lamorne Morris y al gato. Pero no la culpo porque es mucho más fácil hacer llorar que hacer reír.
En el último episodio os conté que el plan actual de Schmidt es hacer lo posible para que la feliz pareja que Jess y Nick forman rompa. Y, como testarudo que es, sigo pensando en lo mismo por una regla bien básica, "Si yo no tengo sexo nadie de esta casa tendrá".
Schmidt no soporta la relación, un caso totalmente diferente es Winston, que tiene su maleta de supervivencia anti-relaciones, que contiene desde un antifaz hasta unos cascos que aíslan totalmente el sonido.
Aunque no se fían ni un pelo de Schmidt, Jess y Nick están teniendo sus mejores momentos, con la ausencia del mal rollo que había normalmente en la segunda temporada, pero tienen que tener cuidado ya que Schmidt podría atacar en cualquier  momento.
Winston está triste por una sencilla explicación, ha tenido que llevar a su gato al veterinario y le han dicho que van a tener que castrarlo y Winston solo puede pensar en una cosa, buscar una novia para su gato antes de que sea castrado.
Por otro lado, Schmidt ha decidido cambiar de táctica. Él entra en la cocina y les da una tarta a Jess y Nick para celebrar su mesversario y esto deja totalmente extrañados a la pareja, así que el plan es que Jess coma tarta mientras Nick va a hablar con Schmidt.

Cuando Nick va a hablar, Schmidt comienza a recordarle como de nervioso se ponía en sus antiguas relaciones, llegando a tartamudear y sudar. Nick se da cuenta que está intentando meterse en su mente, así que se marcha y piensa que lo ha evitado.
Pero no es así, Schmidt ya ha conseguido infiltrarse en su mente. Esto le ha producido que cuando Jess y él iban a tener relaciones sexuales a Nick no se le levante. Y aunque lo intenta de varios métodos, junto a la ayuda de Jess, no lo consigue en toda la noche.
Winston tiene más suerte. Ha conseguido encontrar una gata para su amigo felino. Además, se le abre la oportunidad de ligar con su dueña, una mujer de su misma edad y que le podría gustar por sus parecidos, pero Winston no piensa en eso exactamente.
En el apartamento, las cosas entre Nick y Jess se están poniendo feas ya que cada vez que Jess intenta hablar de su problema, Nick se escapa. Jess necesita hablar con alguien, y en ese momento el único que está en casa es Schmidt.
Él se ofrece a ayudarla, diciendo orgulloso que tiene un máster en Nick, y ella acepta, ya que no puede hacer nada más. Aunque casi hubiera sido mejor no hacer nada, o al menos eso pienso yo. Él le dice que a Nick lo que más le gusta es un juego llamado "El capitán", algo verdaderamente repugnante con cantos de delfines entre medio.
Pero cuando acaban al parecer no le ha gustado a ninguno de los dos, es más, parece que ha sido algo degradante. Luego descubren que Nick nunca había oído hablar de "El capitán", es más, él lo había hecho por Jess, lo cual significa que todo era una mentira de Schmidt.
Otros que están en el apartamento ahora son los dos gatos y los dos dueños. Mientras los gatos empiezan a flirtear, la dueña y Winston empiezan a tomar una botella de whisky, para ir calentando el ambiente, pero todo se fastidia cuando los gatos se separan tras los gritos que provienen del mismo apartamento.

Al parecer estos gritos son culpa de Schmidt, Jess y Nick. Nick se sincera con Jess y dice que no le ha gustado hacer "El capitán", con lo que se reconcilian pero, para que no puedan tener sexo, Schmidt corta todos los preservativos y se come, en lugar de tirarlas al váter, las pastillas anticonceptivas de Jess.
Winston va a verlos, y hace que se reúnan para que arreglen todos sus problemas, cuando ha cometido el error de dejar los suyos de lado. Al darse cuenta de que lo único que quería hacer Winston era que su gato fuera feliz sexualmente, la chica se marcha con su gato.
Jess le dice a Schmidt que reconozca el daño que ha hecho y que se ha pasado. De todas maneras, la relación de Nick y Jess vuelve a la normalidad, con un extra. Nick ha insonorizado la habitación a base de tapas de huevos y con la típica manera chapuzas que tiene para hacer trabajos manuales.
Finalmente, el único problema que hay es que ahora Nick lo único que quiere hacer es hablar, hablar y hablar de sus sentimientos. Ya veremos cómo sigue.