Las series transmiten muchos sentimientos. En este épico penúltimo capítulo de Game of Thrones hemos podido percibir sobretodo un único sentimiento de múltiples formas representado: el dolor. Sin embargo, son estas percepciones de los sentimientos lo que hacen que "disfrutemos" de la serie, pues nos hace ver cómo la gente se enfrenta a los mismos y seguramente cómo nos enfrentaríamos nosotros a ellos. Eso nos crea tal sentimiento de empatía que empezamos a conocer de verdad a los personajes y a comprenderlos.
Al comienzo del capítulo vemos un mapa de Poniente, donde están situadas las figuras de diferentes casas. En esta escena, Robb Stark le informa a su madre de los movimientos que van a hacer. Podemos ver que lleva consigo una gran inseguridad, pues su éxito depende completamente de los Frey. La madre de Robb, Catelyn, también percibe ese temor, pero le da a su hijo una imagen de seguridad, pues para hacer esto, el Rey en el Norte necesitará todo el apoyo moral disponible. Además, le apoya con una frase bastante emotiva "Enséñales lo que se siente al perder lo que aman".Así, llegan a Los Gemelos, donde Walder Frey los recibe muy cordialmente. La verdad es que este hombre es puro sarcasmo si nos fijamos bien: se nota mucho que todo lo dice por puro cumplir del deber (como también pasa con Robb). Pero además, cuando empieza a nombrar a sus hijas como si fueran objetos de mercados, se ve que ya no tiene ningún aprecio, que si alguna vez sintió amor por alguien su vejez se lo ha hecho olvidar. Porque también trata como a un trozo de carne a la propia esposa de Robb, la que es Reina en el Norte. Así que, finalmente los acoge bajo su techo y se preparan todos para la inminente boda entre Edmure Tully y una doncella Frey.
Más allá del Muro, Samwell Tarly marcha bastante seguro hacia un destino que sólo él conoce. Y es que así se lo cuenta a su (ignorante) acompañante: por unos libros que ha leído, sabe de la existencia y ubicación de un antiguo túnel que conecta uno y otro lado del Muro por debajo del mismo. La pobre chica sólo puede pensar que este chico, al haber sacado la información de unos signos de un papel, es un mago. Vemos que Sam se hincha de orgullo y pomposidad, o puede ser que le divierta la interpretación de esta mujer. Como sabemos que Sam es buena persona, yo diría que es más lo segundo. Así, vemos que por fin llegan frente al Muro.
En el viaje de el Perro y Arya Stark se encuentran con un viejo que intenta arreglar un carro donde lleva mercancía porcuna por sus propios medios. Sandor le ayuda (con una fuerza sobrehumana) a montar el carro, pero sólo para dejarle inconsciente después, pues quiere usar el carro y su mercancía para infiltrarse en la boda en los Gemelos. Cuando le va a matar, Arya interviene y le ruega que no lo haga. Aquí se debate un duelo de miradas. La fuerza interior de Arya es enorme, lo cual le da que pensar a Sandor y tal es así que realmente se lo replantea y aunque podría apartar a la niña y matarlo no lo hace: sabe que la que tiene enfrente es muy poderosa. De hecho, al final de la escena podemos percibir cierto asombro apareciendo por la deforme cara del Perro contemplando a Arya marcharse.
Con el pequeño séquito de Bran Stark llegamos a una especie de aldea. Como se avecina una tormenta, todos deciden entrar en un torreón que hay en ese sitio. No muy lejos del lugar, vemos a un miembro de la Guardia de la Noche que cuida de unos cuantos caballos para el sustento de la misma. Vemos cómo el grupo de Jon Nieve se organiza para atacarlos por sorpresa. Aquí, Jon es partidario de dejarle vivir, pero el jefe salvaje quiere la muerte del anciano. En este momento se puede percibir claramente el enfrentamiento de ideas que hay entre Jon y los salvajes. Son tales las diferencias que ya se empieza a intuir una desconfianza clara entre ambos bandos.Cuando empiezan a correr al ataque, Jon da un espaldarazo contra una roca para poner nerviosos a los caballos y así advertir al viejo de su presencia. Gracias a este imperceptible movimiento, al viejo le da tiempo de montarse en un caballo y darse a la fuga. Ygritte intenta alcanzarle con una flecha, pero Jon se lo impide. En esta chica es está produciendo un gran conflicto, pues está claro que no tiene del todo claro a quién ser fiel, si a Jon o a sus compañeros. Esta incertidumbre es la que le hace plantearse bastantes cosas, y tendrá una resolución cuando Jon se declare por completo y no juegue un doble papel, pues eso desprende una gran inseguridad.
La noche se ha cernido sobre la ciudad de Yunkai, dando pie al plan de Daario. Así, vemos que los tres guerreros consiguen colarse y que, a pesar de que les sorprenden muchos guerreros, tienen tal arte de lucha que a todos, uno a uno, los consiguen matar con sus variadas armas. La escena se corta en el momento en el que una gran horda de guerreros los rodean.
Ante el pasmado Bran Stark se toma una importante decisión: él, junto con el gran Hodor, Jojen y Meera Reed se va en busca del famoso cuervo de tres ojos, pues así podrá descubrir qué le pasa de una vez por todas. Por otra parte, encomienda a Osha la misión de llevar a su hermano Rickon a un castillo de sus hermanos. Al principio, ambos se encuentran reticentes, pero dada la situación actual de ellos y la de Jon Nieve, Bran acaba convenciéndolos de que será lo mejor para todos. Así, un destrozado y asustadizo Rickon se despide de Bran para partir inmediatamente. Puede que no conozcamos mucho a este personaje, pero aquí vemos que realmente se quieren mucho y que el pequeño tiene más valor del que aparenta tener: no es nada fácil tener que separarse de un hermano mayor y ponerse en manos de una temible salvaje.
La inquieta Daenerys Targaryen se impacienta, pues no ve a sus campeones volver. Al final, con una gran sonrisa Jorah Mormont entra en la tienda junto con el capitán de los Inmaculados para informar de un gran éxito. Tras hacerse de rogar, Daario entra para postrarse frente a su señora para informarle que la ciudad es suya. Tal noticia de tal hombre hace que a la Reina le venga una gran alegría, y por la presencia de Daario si escuchamos atentamente oiremos algo mojado...
En ese momento, algo se rompe en ella: tal dolor la mata. Ha sufrido tanto que no es capaz de sentir nada ya y espera que la maten para liberarla de ese estado. En el momento en que la degollan su cara, rota por el dolor, termina con una expresión cerrada.
Juan (@MrRadda)