Tras toda una temporada de idas y venidas. De escenas llenas de ira, de orgullo y deshonor. De dolor. De escenas épicas y de acción. Tras una temporada que aunque no se ha marcado mucho por tener escenas muy movidas, nos ha venido trayendo mucho trasfondo de cada personaje. Una temporada que se ha permitido el lujo de acercarnos a cada personaje como nunca antes lo habían hecho y, en pos de la marca de la casa, sorprendernos con los finales más absolutos que puedes llegar a encontrarte dentro del mundo de Game Of Thrones.
Empezando con las pequeñas Stark. Esa casa que creíamos ya perdida casi del todo. Sin embargo esta casa muestra que tienen verdaderos huesos duros de roer. Las niñas de la familia, que en un principio parecen ser las más débiles juegan todas las cartas que tienen para librarse de los terribles destinos que tienen bien. No siempre con un resultado predecible, pero desde luego al arriesgar tanto pueden llegar a ganar mucho si se lo proponen.
Sin embargo, ese resultado no viene solo sino que también tiene sus consecuencias. Su querido amigo Jaqen H'ghar decide entregar su vida al precio de la vida que se ha llevado por venganza la pequeña Stark. La ciega Arya que no ha visto más allá de sus narices. Que no ha visto que mediante tanta venganza y demás, se ha perdido a sí misma. Ha perdido su visión y su horizonte. Y tanto es así que al final literalmente le llega la ceguera. ¿Qué consecuencias va a tener esta ceguera? ¿Cómo hará cambiar la postura de Arya? ¿Llegará a cambiar? ¿Es esa ceguera tan absoluta como pensamos?
Y en el Muro es donde hemos tenido la escena final más increíble de todas. Después de todo lo que Jon Snow hace por los demás, parece ser que nunca será suficiente para los que tienen fijación en las tradiciones. Y ni tan siquiera Samwell Tarly puede estar ahí, ya que ha decidido convertirse en Contramaestre tras ver el triste final del Maestre Aemon.
Así, el niño que era el sirviente del Lord Comandante, Olly, tras todo lo que Jon ha hecho por él es el primero en lanzar la piedra de la traición. Una traición en forma de puñaladas traperas. Por todos sus hombres y camaradas. Una traición que le ha dejado tendido en la nieve desangrándose y al borde de la muerte. Después de haber pasado por todo lo pasado y sobrevivido a las situaciones más extremas, ¿morirá Jon así tan fácilmente? Personalmente, creo que si Melisandre está por ahí alguna misión va a poder hacer con este hombre.
Y sí, hablo de la escena de Cersei Lannister. Un personaje destrozado de arriba abajo y que por encima de su orgullo, por encima de todo su honor, ha tenido que reconocer su pecado delante del High Sparrow. Pero no sólo delante de él. Se ha tenido que exhibir delante del pueblo. Un pueblo con grandísimo odio y rencor contra esta reina. Una reina entre mierdas, insultos, desprecios y comida podrida. Una reina humillada. Una reina entre la vergüenza de sentirse odiada por todo el mundo exhibida delante de todos. Una leona que además ha perdido la melena de león que tenía. Una leona que ha querido ser toda su vida un león y que a lo único a lo que le lleva es a sentirse cada vez más despreciada y pisoteada. Una leona que llega con el rabo entre las piernas delante del palacio. Que no puede más que echarse a llorar rota de dolor y de humillación y vergüenza. Vergüenza. Vergüenza. Vergüenza. Y campanadas para dar paso a la vergüenza. Sin embargo, ahora que está en la capital, esa fuerza se convertirá en furia. Alta furia. Furia que hará que todos los que la han humillado se callen. Furia que se hará mayor una vez que se descubra lo que ha pasado en Dorne con la pobre e inocente Myrcella Baratheon y que se hará mayor cuando llegue Jaime Lannister. Probablemente se forme entre ellos la mayor fuerza contra el reino. Expectante a más no poder estoy de ver cómo evolucionarán los mellizos Lannister después de esta temporada.
En general, ésta ha sido para mí una temporada impresionante a más no poder. Una temporada que nos muestra unos personajes algo más recogidos, pero que no por ello no tengan nada que decir. Y ya veremos cómo se desarrollan. No he mencionado a Daenerys pero porque quizá ha tenido más protagonismo indirecto Tyrion Lannister: ¿cómo reinará en Meereen con la de conflictos que hay ahí actualmente?
¿Qué será de Sansa, de Arya? ¿Qué ha sido de Bran Stark, de Las Islas del Hierro todo este tiempo? ¿Habrá un gran conflicto entre Dorne y Roca Casterly? ¿Qué harán los nuevos dothrakis con Danerys Targaryen? Tendremos que esperar un año para ello. Espero que para entonces pueda seguir criticando con gusto la temporada. Muchas gracias a todos los que me habéis siguiendo durante esta quinta y espero que me comentéis vuestros dispares pareceres.
Juan (@MrRadda)