Crítica del 6x04 'To Have And To Hold' de Mad Men

Publicado el 26 abril 2013 por Dro @Drolope


Una semana más, Mad Men lo ha vuelto a hacer: un gran capítulo - ¿qué capítulo no es bueno de esta serie? - que nos deja conocer un poco más a los personajes atormentados que tiene. ¡Comenzamos con la review!
Como cada episodio, se puede dividir según los personajes en los que se ha centrado esta semana. Empezamos con el protagonista, Don, que ha vuelto a hacer de las suyas con la vecina en sus ratos libres mientras que en la oficina se encuentra en un proyecto misterioso para toda la empresa. Sin embargo, sólo se trata de una campaña para ketchup Heinz. La gran sorpresa, en cuanto al trabajo se refiere, es que al salir de la presentación se encuentra con Peggy y la representación de su empresa, quienes también tienen otra campaña preparada. Ahí Don se da cuenta de lo realmente buena que es Peggy y del dolor que le provoca haberla dejado escapar. Por la parte personal, Don se enfrenta otra vez al reciente éxito que tiene su mujer en las telenovelas mañaneras. A Megan le ofrecen una escena de amor con uno de sus compañeros y al contárselo a Don, éste opina que le da igual. Pero realmente no es así y cabía esperar que no se lo iba a tomar muy bien. Finalmente, Don acaba discutiendo con su mujer y juega a esa doble moral de “tú no puedes besarte con gente delante de una cámara aunque sea falso pero yo me puedo tirar a la vecina tan tranquilamente”. Don, desde aquí, eres atractivo e irresistible, pero también un tremendo hijo de puta, con todas las letras. La pobre muchacha está haciéndose un hueco en el duro mundo de la interpretación pero tú la dejas por los suelos insinuándole que parece una puta. ¡Olé tus cojones! Sinceramente, odio el machismo de esta serie pero estamos en otra época y hay que aceptarlo, ¿no?

Por otro lado tenemos a la diosa Joan - ¡por fin la vemos más de 2 minutos! – quien recibe a una vieja amiga en su casa. Al estar en la ciudad y aburrida de su vida matrimonial, la amiga decide ir a una cafetería “especial” con Joan y así divertirse un poco. Tras encontrar un par de ligues para las dos, ya en la casa de la pelirroja la amiga se confiesa: tiene envidia sana de ella porque es socia de una agencia de publicidad. En lo que respecta a SCDP, Joan se está comportando como toda una socia, mucho más seria y estricta de lo que venía siendo ya que una secretaria ha hecho trampas con sus horas de trabajo. A pesar de ser criticada, Joan mantiene la compostura cuando insinúan que su cargo de socia no lo ha conseguido limpiamente.
Por último, tenemos a la secretaria de Don, Dawn. Personalmente, me alegra mucho que a este personaje le den unos pocos minutos para conocerla mejor y tengo que decir que ya me lo olía porque a esta actriz se la estaba viendo por los photocalls. Vemos su inquietud por su futuro al ver que podía llegar a ser despedida por ser simpática con sus “compis” secretarias y hacerles favores. Sin embargo, su amiga le dice que sólo quieren echarla porque es negra y, como sabemos, los negros en esa época no estaban bien vistos. Estoy de acuerdo con la amiga: cuando eres una amenaza al trabajar tan eficientemente, van a hacer lo que sea para que te echen. Espero que sigan dándole más minutos a Dawn, quien nos acerca el punto de vista de una mujer de color sobre el mundo en aquellos días.
Para acabar tengo que decir tres cosas: primero, Harry Crane, espero que te pongan de patitas en la calle esta temporada porque me pareces un cerdo y un oportunista; segundo, Ginsberg, espero que te afeites ese ridículo bigote que llevas porque pareces un completo idiota; y tercero, Pete, te sigues quedando calvo. ¡Que alguien haga algo!
Irene Galindo (@MissSkarsgard)