Crítica del 6x12 "Not Tomorow Yet" de The Walking Dead: Una batalla loca y una cabeza de Johnny Depp

Publicado el 08 marzo 2016 por Dro @Drolope


The Walking Dead lo ha vuelto a hacer. El episodio de la semana anterior, el 6x11 "Knows Untie", fue de lo más correcto y sirvió para reafirmar la buena tendencia que está marcando esta segunda mitad de temporada, pero es que "Not Tomorrow Yet" ha ido más allá: ha sido, junto al brutal 6x09 "No Way Out", uno de los mejores episodios del año. Y, por si fuera poco, ha tenido algunas referencias tan geniales como macabras...
¡Destripes a partir de aquí! Seguid leyendo solo si ya habéis visto el episodio:

No fuméis, niños. De lo contrario, Carol entrará en vuestro cuarto
por la noche y os comerá


"Not Tomorrow Yet" trae muchas sorpresas y un protagonismo coral que rescata a casi todos los personajes principales y funciona estupendamente, haciendo especial hincapié en nuestra Carol. Llevábamos un par de episodios sin verla, pero en este capítulo regresa a lo grande haciendo lo que más le gusta: cocinar galletas. Con una magnífica secuencia inicial, al ritmo buenrollero de "Weeds or Wild Flowers", de Parsonfield (aquí tenéis la canción en Youtube), los espectadores nos quedamos descolocados por un momento. Porque sí; esa señora que hace unos episodios corría por Alexandría asesinando gente, ahora lo hace repartiendo amor y galletas. 

Greg Nicotero, creador de los efectos especiales de The Walking Dead, dirige también este episodio. Su primer guiño es la zombi a quien Carol se enfrenta en ese mismo principio del capítulo. ¿Os llamó la atención lo peculiar que era, verdad? Pues bien: esa guapa zombi pelirroja es en realidad un guiño a Dick Smith, un maquillador que Nicotero admira muchísimo y que trabajó en Ghost Story (1981), película a la que Nicotero homenajea directamente. No es, ni mucho menos, su único homenaje en este episodio. Ni el más atrevido... Pero vayamos por partes.


De camino al desastre


En la crítica anterior ya dije que me parecía demasiado arriesgado que Rick aceptara masacrar a un grupo extraño teniendo tan pocos datos sobre ellos, cuando quizá habría sido más prudente intentar buscar antes otras fuentes de alimento. Que no será tan difícil encontrar supermercados con comida enlatada o unas cuantas gallinas en alguna granja, digo yo. Pero no: han vivido tantísimas experiencias grotescas y extremas, que Rick cree que la tiene más grande que nadie. Eso le llevará a someter a votación popular -Rick será todo lo que queráis, pero ante todo es demócrata- la propuesta de ataque a los Salvadores. Y, a excepción de la opinión que tiene tiempo de expresar Morgan (cuya filosofía happy-flower ya nos explicaron en el extenso 6x04 "Here's Not Here"), todos los vecinos están de acuerdo y aceptan atacar a los psicópatas que tienen sometidos a los aldeanos de la granja de Pin y Pon. O de Tophill, como prefiráis.

Nuestros protagonistas marchan a la guerra, y eso nos deja un buen puñado de escenas emotivas la noche anterior. Podríamos hablar de los admirables esfuerzos de los creativos por disimular el embarazo de Alanna Masterson (la actriz ya tuvo a su bebé hace meses), o de cómo finalmente Abraham ha explotado, demostrando el capullo que es. Pero resulta más interesante hablar de LO DE CAROL. ¿Nunca la liarán con Daryl, verdad? En realidad, la única función de ese buen señor al que ha besado (no recuerdo su nombre... aunque tampoco es que me importe mucho, si os soy sincero), es la de mostrarnos otra faceta de Carol. Ya lo dijo Melissa McBride: ella no es una asesina a sangre fría. Es algo más complejo. Es la "Madre" de todos los alexandrinos. Y la idea de ir a la guerra no le gusta. Perder a Sam (qué dolor de escena cuando deja una galleta en su tumba) la ha hecho reflexionar. Está exhausta. Quiere que la vida sea algo más que cometer asesinatos y perder niños. 
Nuestra Carol, en el fondo, tiene un alma cándida y una personalidad dulce y alegre; de ahí la gran contradicción que es su vida ahora mismo. La situación de Maggie la llevará a ser especialmente protectora con ella, proyectando en su embarazo sus propias esperanzas, ilusiones y anhelos por conseguir un futuro mejor para los niños (¿¡es que nadie va a pensar en los niños!?). Porque Carol quiere que la historia con ese potencial niño sea diferente. Qué ternura de mujer, no os hacéis una idea de lo muchísimo que me enamora. Desafortunadamente, ya sabemos que esta señora, descontando el éxito de Judith, es una completa gafe... niño (o feto) en que Carol pone sus ojos: niño que se va al carajo.

Glenn pierde su virginidad 


La entrada de nuestro Equipo Maravilla en el recinto enemigo ha sido espectacular. Como si fuera un videojuego al más puro estilo GTA, han tenido que colarse de uno en uno en las habitaciones para acuchillar a los Salvadores mientras dormían. Y esa circunstancia ha llevado a que Glenn haya tenido que asesinar a su primera persona. ¡Maldita sea, guionistas! ¡Con todo el tiempo que había logrado evitarlo! Pero The Walking Dead, cruel y despiadada, se ceba con Glenn, que en una sola noche asesina, entre cuchillazos y balazos, a media docena de hombres y mujeres. Incluso el cura ha tenido que diversificar sus actividades. ¿Quién le habría dicho hace unos años que estaría confesando a lesbianas y rezando por las almas de hombres a quienes iba a ejecutar él mismo? Mal por los derechos humanos en general. Pero genial por el colectivo LGTB en particular. Lo mejor (quizá lo único positivo) del Apocalipsis zombi es que, como en The 100, la gente está tan ocupada por sobrevivir que nadie tiene tiempo de ser intolerante. Los homófobos son cosa del pasado en The Walking Dead. Lloro de emoción.
Glenn es muy probable que también llore, aunque no de emoción precisamente. La prepotencia de Rick y el hecho de que Carol sea gafe (en serio, lo siento, pero lo es), han provocado que un grupo las haya secuestrado a ella y a Maggie. Ellas que, irónicamente, se quedaron rezagadas en el bosque por su seguridad... pero la jugada no le salió a Carol como esperaba. Como casi ninguna. Toda esta situación, a falta de cuatro episodios para terminar la temporada, no hace más que conducirnos a pasos agigantados hacia Negan, que estará interpretado por Jeffrey Dean Morgan (The Good Wife), la que quizá sea una de las mejores (y más atractivas) elecciones de elenco en lo que va de año. Un personaje que, visto lo visto, promete que va a ser incluso más espectacular que El Gobernador. ¿Tenéis ganas de conocerle?
PD: Atentos al segundo homenaje macabro que os adelantaba al principio. ¿Recordáis las cabezas de zombis que cortan al principio para engañar a los Salvadores? Podéis verlas en la imagen que os coloco justo debajo. La de la izquierda es una réplica de la cabeza de Greg Nicotero... y, la de la derecha, del mismísimo Johnny Depp


Isidro López (@Drolope)