*SPOILERS*
El decimocuarto episodio de esta temporada ha empezado con una premisa ya vista anteriormente en otras series pero que puede dar lugar a caminos interesantes: Alicia tiene una voz de camionero de cuidado y, para enrevesar todo más, tiene una entrevista muy importante que dar en la que se juega los puntos que la distancian de Prady. Como ya he dicho, es interesante ya que la voz de Alicia, supuestamente, no debería aparecer por ningún lado pero, como mujer muy ocupada que es, es imposible que se esté quieta y descanse esa laringe destrozada “de dar discursos”. Así que tiramos de su imaginación y de todos los posibles caminos que pueden darse durante la entrevista, cómo se la tiene que preparar, incluso lo que le van a decir el Hombre Elfo, Eli o Marissa, un toque cómico que siempre me gusta ya que el tándem padre-hija funciona muy bien. Sin embargo, no todo iba a ser la campaña y vemos un poco a esa Florrick abogadaque tanto teníamos abandonada y que echaba de menos. Canning vuelve a la carga demandando al bufete porque la táctica de Diane de echarle de las oficinas no fue del todo legal, supuestamente, y el quedarse sin “casa” hizo que perdiera un gran cliente. Así, vemos cómo su mente vuelve a trabajar a destajo para descubrir todas las opciones que tiene y cuál es la mejor para derrotar otra vez a un moribundo Louise. Quisiera destacar lo que más me ha llamado la atención o lo que más “chicha” puede tener de este episodio que ha tirado por el lado sentimental, algo que siempre me ha gusta, y porque creo que hay que ver el episodio para realmente enterarse de todo bien.
¡Ay, mis feelings!
Últimamente Tumblr está un poco que arde con que si #TeamJohnny o #TeamFinn, por lo que este episodio ha venido muy bien para saber en qué estado tiene el corazón Alicia y, como hemos podido ver, anda entre dos aguas. Todo esto viene con una de las cosas que me han parecido más bonitas de este episodio: esa conocida voz del pasado, la de Will. Yo cuando la he oído se me han humedecido los ojos porque, ¡era exactamente igual! ¡Era la suya! Volver a recordar esos momentos con él, cuando estuvieron desnudos en la terraza en Nueva York sin importar lo que dijese o pensase el mundo, otra vez el dolor de saber que no está entre nosotros. Ahí es cuando se ha abierto esta caja de Pandora y los feelingsde muchos shippers de Willicia, los de una servidora los primeros, han sufrido de lo lindo. Entonces, Alicia se imagina en la cama tanto con Elfman como con Polmar, aunque este teniendo mucho menos protagonismo que el anterior. Parece ser que Finn, personaje que se incorporó a la serie como sustituto de Will y como posible interés romántico de la Florrick, está más que aparcado porque ni ella misma se imagina a su lado tanto como lo ha hecho con el Hombre Elfo. Finalmente a quien elige es a Johnny, desengañándose de una vez de que ESE beso no significó nada. La cara que se le queda a ella cuando le mira en el coche – cayéndosele la baba – creo que lo dice todo. Pero de este pequeño arco no resaltaría con quién se queda, sino el cómo se despide de Will cerrando un capítulo para siempre. Es emotivo, doloroso y me ha parecido sensible y realista; Alicia tiene que continuar su camino y Will ha sido un peso para volver a enamorarse. Siempre le querrá pero ya no está con ella, ya no hay posibilidad de ir hacia atrás y arreglar el pasado, hay que seguir hacia adelante, por mucho que nos duela. No puedo negar que me ha encantado, aunque la pequeña pega que le pondría es que el tipo que han puesto como Will, por mucho que las sombras le tapen la cara, se notaba DEMASIADO que no era él. Ya vimos al final de la cuarta temporada a un chico joven que se parecía muchísimo a Josh Charles así que, ¿por qué no traerle de vuelta? De todas formas, gracias por cerrar este capítulo de la vida de Alicia, era necesario y creo que ha sido un adiós sentimental hacia Will, aunque le seguiremos echando de menos.¡Pero mirad qué bonitos los tres!
Por otra parte, la imaginación de Alicia nos ha traído el cómo sería la Triple Entente, formada por ella junto con Cary y Diane, trabajando, o al menos en la sala de reuniones. Me ha gustado aunque siempre me quedo con ganas de más en este aspecto. Lo achaco principalmente a que la pasada temporada pedía como agua de mayo que estos tres se juntasen y, al ver que en esta temporada están muy dispersos, estos pequeños destellos me encandilan. Ver cómo Alicia vuelve a ser esa tigresa que no para de buscarle las vueltas para atacar a su presa y que no haya posibilidad de contraataque me vuelve loca porque echo de menos esa faceta suya. La campaña en sí me tiene exhausta, me interesa poquísimo excepto si hay algo de acción como pasó con el 6x12, The Debate, donde ya se la pudo ver otra vez con todo el cargamento contra un periodista por meterse donde no le llaman. De todas formas, creo que ya queda poco de la campaña ya que el Hombre Elfo ha dicho que queda una semana para que se termine. Dios te oiga, hijo mío, Dios te oigo – estoy muy hasta la peineta, de verdad –. En cuanto a este apartado, decir también que sigo quedándome con las ganas de ver en qué punto está la relación entre los miembros mayoritarios después de ver la pedazo de bronca antes del parón. Necesito ser testigo de si va a haber sangre o no porque tanta cortesía es raro aunque Canning esté de por medio. Por cierto, interesante que no se fíen de David Lee. ¡¿Entonces para qué le traéis, majos?!Otra vez atacando los feelings
Otro aspecto por el que ha viajado la mente de Alicia es su familia. Por un lado, no ha podido reprimir el pensamiento de su marido acostándose con Kalinda, por lo que hemos podido comprobar que la herida sigue abierta, tanto que le ha costado llamar a la investigadora. “¿Por qué esto está bien para ti y no para mí?”, le preguntaba el Peter imaginario. ¿Y tú me lo preguntas, tío con la bragueta bajada? Porque eres un putero, hijo mío. ¡Qué preguntas más tontas haces! Resaltar también cómo se refleja en los personajes que todo es un pequeño teatrillo por parte de Alicia y se quedan parados en mitad de una frase o estos intervienen siendo su voz de la conciencia, algo que hemos podido ver entre Peter y Sharma, sobre todo en esta última un par de veces. Pero, siguiendo con la trama en sí, por el lado de sus hijos, un mensaje hace sonar la voz de alarma sobre Grace: parece que está perdiendo la fe. Aquí se abre otro miniarco en el que podemos ver cómo el ateísmo y el cristianismo se enfrentan en una batalla dialéctica en la cocina de los Florrick – otro toque cómico – que lleva a pensar a Alicia que rezar aunque no crea en ello es hipócrita, y con razón. Por eso se lo pide a su hija, la que puede rezar por todos nosotros si le enviamos un Whatsapp – podría hasta montar negocio si lo piensa bien –. Que Grace acabe como una de esas madres adolescentes que podemos ver en 16 and Pregnant, programa de la MTV, me ha hecho soltar alguna carcajada ya que es bastante ridículo; la niña tiene que ser muy, pero que muy mema para terminar así, pero me gusta que su madre piense de forma muy apocalíptica sobre estos temas. Al final, parece ser que lo de Grace son pequeñas crisis de fe sin mucho más misterio y que no se siente desplazada por Marissa – cada día la quiero más, for real –. Pero otro toque al corazón directo ha sido ese pensamiento incontrolable hacia su hijo Zach, a quien se lo imagina como un vagabundo.Ya al final del episodio no me he podido aguantar más y por casi lloro porque me parece un pensamiento injusto. Vale, el chaval la ha cagado, pero no porque no le llames va a acabar en la calle, tiene todavía el apoyo económico de su padre. Sin embargo, ese “lo siento” de una madre dice muchísimo, expresa un dolor terrible por no estar ahí con su hijo y dejarle un poco de lado debido a la campaña. De todas maneras, me he quedado con ganas de esa llamada telefónica que creo que es muy necesaria entre ambos para cerrar el tema de una vez.En general, ha sido un episodio interesante, emotivo, y que sirve para zanjar ciertos asuntos y aflorar otros como lo de Elfman. Me muero de ganas por que se termine la campaña de Alicia, la cual se me hace cada día más pesada ya que le están dando un bombo soporífero y echo de menos el lado legal de la serie. Antes, al menos, teníamos el caso de Cary, que me tenía involucrada, pero lo de la fiscalía del Estado me da mucha pereza. Destacar el uso de la música en este capítulo, el cual me ha parecido maravilloso ya que se ha adaptado muy bien a lo que se quería contar, ha acompañado a la acción y nos ha hecho meternos más en ella, por lo menos en mi caso. Comparando con la semana anterior, este sí que ha sido un buen capítulo para mi gusto, y como habéis podido comprobar con todo lo dicho en la review. El 6x13 no funcionó como vuelta de un parón de casi dos meses, era muy flojito y, aunque este ha sido un episodio de reflexión, sí que ha tenido más tintes de The Good Wife. Se ha notado que estaba escrito por los King.
Por mi parte nada más excepto animaros a que compartáis vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver este episodio. Siempre es un placer conocer vuestro punto de vista y charlar con vosotros.
¡Hasta la próxima semana!
P.D: ¿Soy yo o Susan Misner, conocida por su papel de Sandra Beeman en The Americans, está en todos lados? No hago más que encontrármela.
P.D.D: El pasado sábado, los King, Julianna Margulies, Christine Baranski y Matt Czuchry estuvieron en el Paley Fest hablando sobre esta temporada de la mano de James Corden como entrevistador. Aquí os dejo el link para que le echéis un vistazo, que estuvo muy divertido y merece la pena verlo.
Irene (@MissSkarsgard)