Crítica del 7x03 "Clear and present danger" de Castle

Publicado el 15 octubre 2014 por Dro @Drolope

La semana pasada os hablé de los dos capítulos que estrenaron la séptima temporada de la serie, los cuales fueron uno muy dramático y el otro muy, muy divertido. Esta semana, Castle ha vuelto a traernos diversión en un capítulo de los que nos gustan, de los que nos recuerdan que la serie, a pesar del paso de los años, puede seguir tan fresca como siempre. ¡Bienvenidos a la vuelta a los orígenes de Castle!
Si hay algo que debemos aplaudirle a Castle es haber sabido hacer evolucionar a sus personajes en la dirección adecuada y llevarlos siempre por el mejor camino para obtener el resultado que tienen actualmente. A pesar de que este año el showrunner de la serie ha cambiado (Andrew Marlowe cedió su puesto a David Amann este verano) y que podríamos pensar que podría haber cambios importantes, con este capítulo podemos decir que, al menos por el momento, Castle conserva su espíritu y que sigue conquistándonos con cada capítulo. En este capítulo, que ha estado prácticamente desconectado de los dos anteriores, hemos recuperado escenas que bien podían recordarnos a las primeras temporadas de la serie (sobre todo a la tercera), con la única diferencia de que ahora tenemos a nuestros protagonistas juntos. La relación entre Castle y Beckett parecía tambalearse un poco en los últimos capítulos, después del desgraciado incidente de la boda de la season finale, pero creo que podemos olvidar toda preocupación por ahora después de lo que hemos visto en este episodio. Se ha demostrado que nuestro escritor y nuestra detective son humanos, y que se han echado mucho de menos en los dos meses que han pasado separados y que hay que recuperar el tiempo perdido. Castle no se caracteriza por ser una serie muy apasionada en lo que a la relación de sus personajes se refiere, pero en este capítulo nos han dejado ver lo nunca visto: a Castle y Beckett muy juntos y revueltos. Aunque como siempre, no faltan las interrupciones y la situación es más bien cómica, entre cazos, cacerolas y otros utensilios de cocina colocados estratégicamente para atrapar al hombre invisible. Sus caras en esa escena no tienen precio.

Con esto, podemos pasar a hablar del caso, un caso de los que le encantan a Castle y vuelven loca a Beckett y que, esta vez, ha estado a punto de convencerla totalmente. Un caso como el de los zombies, como el del viajero del tiempo o como el de los ninjas, un caso en el que pasamos desde haber hecho un pacto con el diablo a buscar al hombre invisible, pasando por investigaciones gubernamentales sobre el camuflaje. Un caso que los lleva a enfrentarse cara a cara en dos ocasiones con el asesino invisible, una en el escenario del crimen y otra en un laboratorio que queda más que perjudicado -¡¿vosotros no sabéis lo que cuesta el material de laboratorio?!-, y siempre acompañados de la magnifica música de Robert Duncan, que tan pronto consigue emocionar, como transformar la escena más tensa en la más chistosa.

Cada temporada admiro más el ingenio de los guionistas para seguir inventando casos que puedan dar rienda suelta a la alocada imaginación de Castle (el aparato de visión nocturna no me podéis decir que es muy normal) y que sigan dando el juego suficiente para hacerlos amenos e intrigantes a la vez. También admiro la capacidad que tienen para mantener las tramas secundarias vivas dentro de la trama principal de la serie (aunque como queja, diré que a veces se les olvidan un poco). En este capítulo hemos visto a un Ryan con toques de purpurina que se está buscando la vida para tener dos trabajos y poder pagarle la universidad a su hija, mientras tiene que aguantar las continuas burlas de Espo (estos dos se salen en este tipo de capítulos y aportan mucha soltura a la trama).
La temporada me parece que ha empezado con muy buen pie, y después de este capítulo que trae recuerdos de las primeras temporadas de la serie, solo puedo reafirmarme en mi opinión. A pesar de que hayan abandonado por esta semana las incógnitas que se abrieron en los últimos episodios (típico de la serie), espero con muchas ganas el capítulo de la próxima semana y que continúen con este buen ritmo con el que han comenzado, ¡que seguro que consiguen una temporada redonda! Ya tendrán tiempo de retomar la nueva trama llena de interrogantes sobre Castle y contarnos muchas cosas sobre él a su debido tiempo.
 
¿Qué haríais vosotros si fuerais invisibles?
¿Qué os ha parecido este capítulo a vosotros? ¡Se aceptan todo tipo de comentarios!
Doralicia (@Doralais)