Revista Comunicación

Crítica Del 7x04 "Taxed" De The Good Wife: Alicia, The African-American Women's Hero

Publicado el 27 octubre 2015 por Dro @Drolope
Crítica 7x04 Siempre es un placer ver The Good Wife, pero más todavía cuando nos trae casos de gran actualidad que pueden dar para discusiones con cuñados, amigos y hasta vecinos. Por ahora, los King están haciendo bien su trabajo y nosotros lo celebramos. Si quieres enterarte de lo que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*

Crítica 7x04

Sexy man reading

Parece ser que Alicia, poquito a poco, se ha ido colocando en una gran posición en el Colegio de Abogados de Chicago ya que, como hemos visto en este episodio, va segunda en un ránking de lo más peculiar. Pero dejando de lado eso, el caso con el que ha tenido que lidiar esta semana me parece no sólo de gran actualidad, sino también polémico, como sólo esta serie lo sabe hacer. Que una tienda arreste a sus compradores afroamericanos sólo por una cuestión de raza tiene tela, bastante, por lo que la Florrick, en su faceta más cotilla, decide echarle una mano a la acusada que no es, en un principio, ni su cliente. De esta forma, defendiendo a esta chica que ha sido acusada de robar un jersey de manera injusta, se va a ganar el odio de sus compañeros de tribunal al ver que sus clientes prefieren a nuestra protagonista que a ellos. Alicia Florrick, la defensora de la mujer afroamericana. Lo veis vosotros también como buen eslogan para una campaña, ¿no? Molaría que estas hiciesen un corrillo y dijesen a cámara que, en el fondo, Alicia también es negra. Pero lo importante no es el caso en sí, que como ya habéis podido comprobar, finalmente es la madre quien robó el jersey, sino, ¡la vuelta de Jason! Sí, lectores míos, el hombre con el halo canalla que te calienta las frías noches de invierno sólo viéndole leer apoyado en el quicio de tu puerta HA VUELTO. Fijaos que sólo había salido una vez antes y yo ya le estaba echando de menos. Ha habido un instante en esa escena que me han recordado, salvando muchísimo las distancias, a Scully y Mulder, follándose con la mirada, llena del fuego de la pasión. ¡Ay, madre, que me está dando! Pero no sólo hemos podido ver que un hombre puede resultar sexy mientras se dedica a ser todo un vigilante mientras “mira” vestidos en una tienda, sino que también hemos podido conocer que Jason fue abogado hace seis años y le pegó a un juez. ¡Ay, Dios mío, que me termina dando! ¿No os pone todavía más después de conocer este dato? Que quede claro que en esta serie sólo llevo en mi corazón a Cary, my one and only, pero es que el rollito de este señor me pone pero que mucho. Esa voz, esa barba, esa sensualidad que se ve desde la lejanía… ¿Notáis eso? Son vuestras babas, que lo sepáis.

Crítica 7x04

TE COMO LA CARA

Pero, volviendo a Cary, se ha producido uno de los momentos que más he estado esperando y es una mínima conversación entre estos dos. Aunque las intenciones son más bien profesionales – convencerla de que hable con Peter para que vete el programa proeutanasia –, creo que era muy necesario que Cary le dijese a Alicia que no está en el bufete, no porque ellos no quisiesen – obviemos a David Lee por un segundo –, sino porque Reese Dipple se opuso totalmente. Como habéis podido comprobar, y ya lo hicimos en el pasado episodio con Diane, Agos quiere que su amiga vuelva a la “casa” que construyeron juntoscon tanto esfuerzo y sacrificio y, como ya me había imaginado, él echa muchísimo de menos los comienzos de Florrick/Agos – yo también, hijo mío, yo también –. ¡Qué decir de estos dos excepto que son más que bonitos! Ese “You remember me?” me ha encantado, lo bien que conectan a pesar de que tengan opiniones diferentes, la complicidad que tienen, él diciéndole que esta puede ser su gran opción para volver… ¡Necesito más minutos de estos dos juntos porque nunca tengo suficientes! ¡Ay, qué preciosos son! Si me tengo que quejar de algo de este episodio es que Cary no vuelve a salir más, pero no lo hago porque por fin hemos vuelto a ver a Diane.
Y es que, como ya predije, la diosa Lockhart iba a volver por la puerta grande en relación con Reese Dipple – ¿de verdad nadie ha hecho un chiste con este nombre? Dipple, Nipple. Really?–. En esta ocasión, también es otro tema de actualidad, el Acta para la Asistencia al Suicidio, un programa proeutanasia que parece que trae cola tanto en este lado del planeta como en el otro. Diane es una total defensora de esta propuesta pero el señor Dipple no, por lo que manda a su mano derecha para que le diga que se ocupe de este caso desde la posición opuesta a sus creencias, como ya lo hizo en la pasada temporada con el caso de los homosexuales. Si esto le parecía poco a Lockhart, también tiene que lidiar con Louis Canning haciendo de las suyas en la parte contrincante. Vamos, que puedes acabar de este caso muy hasta las pelotas y no por el tema en sí, sino por quienes están alrededor. R. D., sinceramente y desde lo más profundo de mi corazón, me cae como una sarta de patadas en todos los cojones y que luego alguien los retorciese por si no había tenido suficiente. Estoy muy en contra de este señorporque, mirad, se puede tener un cliente muy gordo – y no me estoy refiriendo a su peso – y que tenga un poco de control sobre lo que haces o no, pero que se meta en tus decisiones directivas (el caso de Alicia) y que te tenga comiendo de su mano no me parece ni medio normal. No lo hizo Lemond Bishop, no lo hizo Neil Gross, ¿y ahora viene este y sí lo hace? Sólo falta que compre el bufete, en serio. Como sigo diciendo, este señor tendrá que volver en algún momento aunque, si va a venir para dar por culo, mejor no.

Crítica 7x04

¡Zasca!

Pasando al lado más político, Eli sigue con su particular vendetta contra Ruth, Peter y el que se ponga por delante porque este hombre está muy quemado de todo. En esta ocasión utiliza el programa proeutanasia para manipular tanto a Jackie, quien se siente alejada de la campaña presidencial de su hijo, como a Grace, sacando el lado religioso de la chavala. Tengo que destacar el momento “¿Te estás arreglando más? No recordaba que enseñases tanto canalillo”. De verdad, a este señor hay que quererle mucho y muy fuerte; menudo zasca para la mamá Florrick. Manipulando a ambas, lo que quiere conseguir Gold es que se pongan en contra de Ruth y le hagan su existencia un poco más complicada. Sin embargo, Eastman se las va a arreglar para reconciliarse con ellas y ganarse su apoyo. Ugh, no puedo con esta mujer, en serio. Se puede salir manipulador y un poco hijoputa pero con cierta gracia, con comentarios ingeniosos como Eli Gold, al que quiero pero que, visto fríamente, es una serpiente, pero es que esta es manipuladora, hijaputa y tiene mucha mala baba. No niego que nos esté dando al mejor Eli Gold que hemos visto desde hace tiempo – prefiero al de las primeras temporadas – con esas réplicas que le da, pero es que esta señora se me está atragantando en plan hard. Esa doble cara, ese intentar parecer simpática cuando no lo es, ugh, en serio, no puedo. Es falsa y a mí la gente falsa me puede mucho, así que tiene todas las de perder conmigo.

Crítica 7x04

Lucca debe estar flipando

Por último, hablemos de esa escena final. Primero, hemos cambiado los chupitos de tequila por los martinis. Segundo, ¿Alicia aliándose con Lucca para formar ellas un bufete, para estar juntas en la batalla? Lo compro. Lucca es una buena abogada que podría dar un buenísimo giro a su vida si pasa de defender a delincuentes de poca monta y se instala en las “grandes” ligas. La chica es ingeniosa, piensa rápido y está dispuesta a aprender, lo tiene todo. Con Alicia tiene una buena relación, les falta conocerse un poco más pero creo que podría ser una buena alianza por lo que sí, me reafirmo, lo compro. Y si tenemos en cuenta que Jason es el investigador/futuro polvo de la Florrick más todavía. Prefiero mil veces a Lucca que a Canning, qué queréis que os diga. Sinceramente no sé cómo lo harán y eso es lo que habrá que ver, si van a seguir con los delincuentes que esperan su fianza o van a ir a por clientes que les reporten más ganancias. Una última cosa que quería dejar constar es que el juez, Schakowsky, me caía mal desde el principio pero le di una oportunidad. Pues bien, me sigue cayendo mal. Se puede tener prisa pero ante todo respeto, your Honor, que es usted un tocapelotas de cuidado.
En general, ha sido otro buen capítulo y ya son cuatro seguidos. Intento con todas mis fuerzas tomármelo con calma pero es que me lo paso TAN bien cuando estoy viendo los nuevos episodios que es difícil no sacar la vena fangirlde por medio. Parece que los King han sabido enmendar los errores de la pasada temporada y todo el mundo va teniendo su momento de protagonismo, aunque siempre se le pueden quitar minutos a Howard Lyman – que no va a ser el caso, ya lo anuncio – y dárselo a mi amado Cary, pero seguiré soñando, ¿verdad? Todavía falta mucha temporada por delante, por lo que no alcemos las campanas al vuelo, pero es estupendo ver que por ahora están cumpliendo con creces y que uno se echa unas risas siendo testigo de los dimes y diretes de unos y otros.
Por mi parte nada más excepto recordaros que podéis dejar vuestros pensamientos, sentimientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver el episodio. Siempre es un placer veros por aquí e intercambiar unas palabras con vosotros.
¡Hasta la semana que viene!
P.D: ¡Gracias a los que habéis leído el primer capítulo del fic! La semana que viene tendréis una nueva entrega pero, por ahora, os vuelvo a dejar el link por si no pudisteis echarle un vistazo. Vuestros comentarios sobre él son muy bien recibidos.

Irene (@MissSkarsgard)

Volver a la Portada de Logo Paperblog