Género: Drama
Reparto: Samuel Schneider, Ulrich Tukur, Hafsia Herzi, Marie-Lou Sellem y Josef Bierbichler
Nacionalidad: Alemania
Guión: Caroline Link
Fotografía: Bella Halben
Música: Niki Reiser
“Todas las familias felices se parecen entre sí; las infelices lo son cada una a su manera”. Con esta cita de Tolstoi empieza “Destino Marrakech“, el viaje de Ben a Marrakech durante las vacaciones de verano para acudir a un festival de teatro donde trabaja su padre, un prestigioso dramaturgo alemán. Sin embargo, las relaciones entre ambos no son buenas. Han vivido alejados desde que Heinrich se divorció de su madre y, muy ocupado en su trabajo, olvidó sus obligaciones de padre.
Las relaciones familiares son un tema recurrente en la filmografía de la directora Caroline Link, al igual que el continente africano, el cual utilizó como escenario para su película “En un lugar de África” con la que ganaría el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa en el año 2001. Los elementos más destacados de “Destino Marrakech” será, además del encuentro entre padre e hijo, la vivencia de un extranjero en un lugar desconocido y el contacto entre dos culturas tan dispares como la árabe y la occidental.
“A veces la realidad es mejor que la imaginación”
Ben, al contrario que su padre que prefiere conocer la ciudad a través de los libros sin salir de un lujoso hotel y sin dejar de sentirse europeo de primera, decidirá enrolarse en una aventura para descubrir la cultura y la gente del lugar de primera mano. Será aquí cuando conozca a Kalima, una joven prostituta que le ayudará a ver la verdadera Marrakech, alejada de las zonas turísticas y los lujosos riads donde se alojan los europeos de primera clase. Ambos iniciarán un breve romance que terminará cuando Ben decida acompañarla a visitar a su familia a las afueras de la ciudad y se de cuenta de las grandes diferencias culturales que existen entre ambos.
Sin embargo, este amor prohibido será una experiencia más que le ayudará al joven a continuar su viaje liberador por Marruecos.
La cinta se tiñe de colores y de sitios idílicos que componen la ciudad de Marrakech como son sus mercados, sus habitantes y sus espectaculares paisajes, los cuales muchos de ellos reflejarán momentos cruciales en la trama, como el reencuentro entre padre e hijo después de que este se escapara para vivir su gran aventura. Será a partir de este momento donde empiece la road-movie de reconciliación entre ambos protagonistas, que servirá para estrechar las relaciones, sincerarse el uno con el otro y poder conocerse
Será un viaje transformador que dejará huella en ambos protagonistas al igual que en el espectador, que saldrá de la sala encantado y con un gran positivismo.