Crítica don't look up (2021), por albert graells

Publicado el 29 diciembre 2021 por Matias Olmedo @DragsterWav3

Sinopsis: Kate Dibiasky, estudiante de posgrado de Astronomía, y su profesor, el doctor Randall Mindy hacen un descubrimiento tan asombroso como terrorífico: un enorme cometa colisionará con la Tierra y la destruirá. El otro problema es... que a nadie le importa. Kate y Randall emprenden una gira mediática para advertir a la humanidad que los lleva desde la indiferente presidenta Orlean y su hijo y jefe de gabinete, Jason, a la emisión de 'The Daily Rip', un animado programa matinal presentado por Brie y Jack. Solo quedan seis meses para el impacto del cometa, pero gestionar el flujo de noticias y ganarse la atención de un público obsesionado con las redes sociales antes de que sea demasiado tarde resulta sorprendente e ilógicamente dificultoso. ¿Pero qué es lo que hay que hacer para que el mundo mire hacia arriba?

"Don't Look Up" es un comedia dramática satírica escrita y dirigida por Adam McKay, guionista y director de "Vice", y protagonizada por Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Jonah Hill, Rob Morgan, Mark Rylance, Tyler Perry, Timothée Chalamet, Ron Perlman, Cate Blanchett, Michael Chiklis y Chris Evans.
Esta propuesta resulta muy irregular por tener aspectos muy positivos pero a la vez muy negativos. Es una muy buena idea llevada a cabo de forma no tan buena. Se entiende lo que propone McKay, y de hecho el guión tiene toques brillantes que la igualan, sólo en ciertos momentos, a "Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb". La película se ríe de todos, no sólo de los políticos sino también de las personas de a pie de calle; es muy cafre, no tiene miedo en meter el dedo en la llaga y urgar dentro. Hay escenas cómico-satíricas de una mala leche... lo cual, por otra parte sigue la estela del hacer de McKay, que en "Vice" ya demostró su dominio de la sátira hiriente con un toque de drama y tragedia, y con un estilo de montaje que repite, con acierto, en "Don't Look Up".


En esta película es muy fácil sustituir el cometa por la pandemia del coronavirus, y las reacciones de los personajes, sin embargo, son las mismas, tanto en la vida real como en la ficción de esta película, y eso es lo más hiriente de todo, porque en "Don't Look Up" los personajes, tanto los que son políticos como gente de a pie de calle, actúan de la forma más estúpida, ilógica y absurda imaginable, no se salvan ni siquiera el trío de científicos protagonistas, que serían de todos los personajes los más ¿razonables? ¿normales? ¿coherentes? bueno, comparados con los otros personajes, se les podría adjudicar muy generosamente esos adjetivos. Pero ninguno de ellos tiene la azotea muy bien amueblada, y de hecho los personajes poderosos son un atajo de lunáticos que no desentonarían en un manicomio, y aun así la gente les vota y les admira, lo cual no dice nada bueno de nosotros, más bien que mucho mejor que ellos no estamos de la cabeza.
Resulta evidente que McKay se basó mucho en la serie "Black Mirror" a la hora de plantear esta película, la diferencia es que "Black Mirror" plantea su tesitura a través del drama hiriente y "Don't Look Up" lo hace a través del humor hiriente, algo que también se veía en "Vice". Momentos como el del general del Pentágono y los aperitivos... que no tiene absolutamente ningún sentido, pero que son muy realistas, y eso es lo más triste de todo, que en la vida real hay políticos que son como ese general del Pentágono con los aperitivos. Son momentos tragicómicos, cómicos porque son divertidos y trágicos por ser realistas. Y lo de los negacionistas, el movimiento "no mires arriba" que da título a la película, que es más absurdo si cabe, pero a la vez aun más realista, y no es sólo por los negacionistas del holocausto nazi o los terraplanistas, es porque ahora hay negacionistas de la nieve, de los pájaros, del imperio romano... El retrato que hace McKay, tanto de los políticos como de la gente de a pie de calle, es tan hiriente que muchas veces el guionista y director se viene demasiado arriba y se pasa.


A diferencia de en "Vice", donde la sátira estaba bien medida y quedaba dentro de un márgen de verosimilitud, en "Don't Look Up" hay muchos momentos en los que McKay le mete tanta mala leche que pasa de sátira a parodia, cruza la linea en la que el espectador ya no suspende su incredulidad, y son en esos momentos en los que la película falla mucho, aquellos en los que se aleja de "Vice" y se acerca a "Polònia", y no debería, porque "Don't Look Up" y "Polònia" juegan en el mismo deporte pero en diferente liga y distinta división.
McKay debería haber tomado más ejemplo de "The Death of Stalin", a la cual "Vice" tiene cierto parecido, o incluso de "Shin Godzilla", porque la sátira que en esa película hace Hideaki Anno es más sutil pero a la vez más cruel aún, en "Shin Godzilla" Anno es más cruel en su sátira sin salirse de la verosimilitud, algo que McKay no consigue en "Don't Look Up", y es una lástima, porque sí supo hacerlo muy bien en "Vice".
Hay escenas y personajes que sobran o están mal construídos. Por ejemplo, la segunda de las dos escenas post-crédito no sólo sobra sino que además es contraproducente su presencia, es un mal cierre, la película ya cerraba muy bien con la primera escena post-créditos. El personaje de Timothée Chalamet, por muy bien que lo haga el actor, me sobra totalmente. Y los personajes de Cate Blanchett (que vuelve a actuar con DiCaprio 17 años después de "The Aviator") y Tyler Perry (que vuelve a trabajar con McKay después de "Vice") en ese programa matinal que es una suerte "Espejo público" (de hecho, el personaje de Cate Blanchett se parece a Susanna Griso) están tan fuera de la credulidad como esa pareja de cantantes, son picos de parodia que desestabilizan una superficie de sátira. Son momentos que encajarían más en, por ejemplo, "Team America", que era una película aun mucho más cafre, lo que pasa es que "Team America" era así todo el rato, jugaba a eso, pero "Don't Look Up" no, porque la película de McKay en principio juega a fútbol europeo pero muchas veces se pone a jugar a fútbol americano. Ese es el principal problema, que la película no es coherente en su humor.


Los actores, eso sí, están fantásticos. Leonardo DiCaprio no es que haga la mejor actuación de su carrera, pero aún así está estupendo, uno se olvida que está viendo al famoso DiCaprio y sólo ve al personaje. Lo mismo en lo relativo a Jennifer Lawrence, que es una actriz que nunca me ha entusiasmado pero debo reconocer que aquí está a la altura de su compañero de reparto. Meryl Streep está espectacular, interpretando a una suerte de Isabel Díaz Ayuso, le va a caer otra nominación al Oscar seguro (la vigésimo segunda, creo), y muy merecida. Jonah Hill (que coincide con DiCaprio tras "The wolf of Wall Street") interpreta maravillosamente bien la misoginia e imbeclidad personaficada en un sólo personaje. Ron Perlman está fantástico en el minuto contado en el que sale. Y qué decir de Mark Rylance, que interpreta a esa suerte de Willy Wonka que es una mezcla de Steve Jobs y Albert Boadella y que vive en la luna, aunque no literalmente; Rylance está incommensurable, es un monstruo de la interpretación, yo le daría el Oscar al mejor actor secundario si estos premios fueran justos.
En conclusión. "Don't Look Up" es una película que no está mal, que estaría muy bien si sólo fuera por sus aciertos, pero que sus defectos rebajan mucho la calidad de su conjunto haciendo que sea una propuesta fílmica que tampoco está muy bien. Para verla y divertirse una vez.


Mi calificación es: