[Crítica] Downton Abbey (4×01)
Regi Copado 26 septiembre, 2013 0
Downton Abbey es una de esas series que enganchan desde el primer episodio. Si eres una de esos espectadores a los que han cautivado las idas y venidas de los Crawley, el inicio de la esperadísima 4ª Temporada del drama británico de ITV no te va a decepcionar.
El capítulo comienza seis meses tras la muerte de la personificación del Principe Azul, Matthew Crawley (Dan Stevens), en un accidente de coche, con la viuda Lady Mary (Michelle Dockery) sumida en una depresión de caballo que no le deja tiempo ni para cuidar del heredero de Downton. En su papel de La Viuda de Inglaterra deja entrever una vez más a la Mary que conocimos en las primeras temporadas, antes de que su amor por Matthew la sacara su lado bueno. Ahora que está sola y atormentada por un futuro que pudo haber sido, vuelve a mostrarse fría, cínica y egocéntrica, y esta vez tiene razones para serlo.
Gran parte de la trama del capítulo se centra en su recuperación y cómo el resto de los personajes sobrellevan la nueva situación familiar. Desde un Lord Crawley (Hugh Bonneville) que aboga por no darle disgustos a su hija -¿o está intentando hacerse con el poder de Downton otra vez? No aprende que sus cabezonerías nunca le salen bien-, a un Branson (Jim Carter) que ve reflejada su propia miseria en la primogénita de Downton y que cree que lo mejor es que se distraiga llevando las cuentas de la finca -muy feminista por tu parte, Branson-. Pero si hay un personaje que destaca en este capítulo no es otro que Mr Carson (Jim Carter), el mayordomo de corazón de oro muestra una vez más que su amor por la familia es todavía más fuerte que su respeto a su rango social, y habla con una sinceridad y un amor por Mary más grande que el de su propio padre.
En este episodio también se empiezan a ver los efectos secundarios de la muerte de Matthew. Su mayordomo se ve de golpe sin trabajo, mayor y hasta cierto punto desvalido, y una vez más Violet Crawley (la siempre brillante Lady Maggie Smith) sale al rescate de los más necesitados. Pero si hay alguna trama que choca por su dramatismo es el encontronazo entre Thomas (Rob James-Collier) y la niñera, que pasa de un “tú a mí no me das órdenes” a escuchar como la segunda maltrata a la pequeña Sybil por ser hija de un conductor -bravo por la reacción de Cora (Elizabeth McGovern), al enemigo ni agua.
Por último, ¿recordáis la criada que se le tiró al cuello a Branson? Parece que ha encontrado la forma de volver a Downton y con mayor rango que antes, amenazando el futuro de mansión. Habrá que esperar a la semana que viene para ver qué se trae entre manos, pero mientras tanto tenemos el consuelo de saber que Lady Mary está saliendo del hoyo.
[pinit]