La historia está contada de una forma muy hermosa, con unos planos muy hermosos como el travelling con el que empieza y termina la historia así como la imagen del chico en los ojos de ella (que me recuerda a uno de los planos más importantes de los amantes del círculo polar de Medem) que si no llega a emocionar sí que logra atraparnos. La banda sonora, la fotografía y un buen reparto hacen el resto. Cuando se tratan con actores tan jóvenes seguramente tenga más que ver quienes les han dirigido porque tienen más intuición que preparación y en este caso tanto Izan Corchero como Lucía Caraballo hacen un trabajo como el enamorado que vive obsesionado por esa mujer que sólo le utiliza y que en el fondo desprecia, unos personajes que en la piel de unos niños parece más liviano y más agradable como el tono que se le ha dado a la historia. Aunque muy influenciado por el cine que le gusta se nota en El amor que me queda grande la voz de un autor que busca expresarse y contar sus propias historias y su visión del mundo si le dan la oportunidad de hacerlo ya que como cuenta en la web del corto fueron muchas las dificultades a las que se tuvo que enfrentar para terminarlo.
Crítica: El amor me queda grande de Javier Giner
Publicado el 02 octubre 2014 por Reinfeld @reinfeld183La historia está contada de una forma muy hermosa, con unos planos muy hermosos como el travelling con el que empieza y termina la historia así como la imagen del chico en los ojos de ella (que me recuerda a uno de los planos más importantes de los amantes del círculo polar de Medem) que si no llega a emocionar sí que logra atraparnos. La banda sonora, la fotografía y un buen reparto hacen el resto. Cuando se tratan con actores tan jóvenes seguramente tenga más que ver quienes les han dirigido porque tienen más intuición que preparación y en este caso tanto Izan Corchero como Lucía Caraballo hacen un trabajo como el enamorado que vive obsesionado por esa mujer que sólo le utiliza y que en el fondo desprecia, unos personajes que en la piel de unos niños parece más liviano y más agradable como el tono que se le ha dado a la historia. Aunque muy influenciado por el cine que le gusta se nota en El amor que me queda grande la voz de un autor que busca expresarse y contar sus propias historias y su visión del mundo si le dan la oportunidad de hacerlo ya que como cuenta en la web del corto fueron muchas las dificultades a las que se tuvo que enfrentar para terminarlo.