Crítica El Caballero de la Noche Asciende

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Un final de princesa de cuento

 ★★★★☆ 

¿Qué les puedo decir que no hayan leído en otra parte? Que ha sido fabulosa, fenomenal, un sueño de todo amante de los cómics. ¿Acaso prefieren la ruta nada agradable? Aquella donde los integrantes de la Academia se sintieron decepcionados de no ser la obra de arte que esperaban de Christopher Nolan. ¿Por qué se preguntaran? Porque estuvo tan cerca con ‘The Dark Knight’, que se esperaba de nuevo ese toque de grandeza que lograba desaparecer la frontera entre la realidad y la ficción, a tal grado que se te olvidaba que estabas mirando un hombre disfrazado de vampiro. Luego la calidad del libreto fue tal, que otras películas palidecían ante los temas de violencia, anarquía e identidad. El que haya tenido algunos detalles evita el que se le catalogue como perfecta, pero estuvo tan cerca.

Nolan en cada entrevista que ofrecía nos decía lo difícil que era superar TDK , hasta afirmaba que no estaba en sus planes una tercera película. Con el tiempo llego el anuncio que siempre sí aceptaba el reto de superarse el mismo. Uno podría haber pensado que encontró la inspiración necesaria para cerrar su trilogía, y en cierta forma lo hizo, sólo que no era lo que esperaba. Menos después de la calidad a la que nos tenía acostumbrados visible hasta en su última entrega con ‘El Origen’.

Atrás quedaron los destellos de un libreto que tenía algo que decir para dar paso a una excusa de circunstancias salidas de las historietas.  En vez de estar intrigados por las consecuencias de la estalación de violencia, ahora somos testigos de la venganza de una persona que busca hacer sufrir a Bruce Wayne, sin importar que tenga que destruir a Ciudad Gótica en el proceso. Y vaya que fue glorioso sentir la adrenalina que por minutos hicieron que tuviera las ganas de pararme del asiento sólo para desquitar la ansiedad de ver un plan de destrucción llevado a la perfección. No hay duda que Christopher Nolan no se limito en utilizar sus habilidades como cineasta, al tener tanto el apoyo económico, como la capacidad y el talento de un equipo de producción que justamente será nominado en varias categorías.

La idea de los hermanos Nolan por no caer en las mismas fórmulas que la película anterior es correcta y el mayor ejemplo esta en su villano principal: Bane (Tom Hardy), quien es todo lo opuesto al Guasón. Mientras que el poder de Heath Ledger se originaba en sus expresiones faciales, descontroladles movimientos y lucha psicológica; ahora tenemos a un oponente con rostro oculto, carente de expresiones y con la gran capacidad física para luchar con Batman. El que palidezca de su antecesor era inevitable, eso lo acepto y estaba feliz  hasta ese instante donde toda la perfección de su plan se reduce a ser órdenes de una mente maestra. En pocas palabras, es un chichincle o un perro con el único interés de satisfacer a su amo, toda esa pasión en los discursos sobre el odio a Wayne o planes de destrucción para Gotham, son más que ideas implantadas como cuando una pareja se divorcia y quieren que el hijo odie a uno de ellos.

Sin un villano cautivante a tal grado de ganar un Oscar,  los hermanos Nolan no tienen otra opción más que recurrir a elaboradas secuencias de acción para lograr emocionar al público. Es ahí donde recae el valor de ‘El Caballero de la Noche Asciende’. Algo sorprendente, considerando que hasta el momento existía un autocontrol por favorecer más la historia que cualquier uso de pirotecnia. Con dos grandes clímax, uno en la mitad de la película y el otro hasta los últimos 15 minutos, el resto de la cinta se siente algo extensa, porque carece de contenido. Aún cuando se intenta ofrecer un mensaje sobre la guerra de clases sociales, esta termina con algunas escenas bien dirigidas que quedan en el olvido en cinco minutos.  Se siente más éste aspecto como relleno, que por ser parte de algo sustancial o relevante al conflicto que existe entre Wayne y Batman.

El otro dilema que tengo es en la forma como se decidió desarrollar el personaje del amo Wayne, el cual en este aspecto no es tanto un error, si no más bien aceptar la visión creativa que tuvieron del personaje. Es una desgracia y una oportunidad perdida, en verdad lo pienso así. No se tuvo el valor necesario para llevar a Bruce Wayne al extremo y no me refiero a la buena golpiza que le dio Bane o la desestabilidad emocional en la cual tuvimos que volver a presenciar las lecciones recorridas de ‘Batman Inicia’. El hombre ya estaba derrotado, desde el momento que se dispone a luchar por Ghotam el sabía que su muerte era inevitable. Cualquiera hubiera sido capaz de darle el golpe de gracia. Por eso hasta resulta conveniente el que le salve la vida Bane y lo envíe a una prisión en medio de la nada. De nuevo, no existe peso de lo que sucede más allá de lo visual.

Muchos justificaran que el sacrificio de Wayne es por amor a la misma gente, en eso no hay duda, pero ¿por qué no hacerlo más visceral? Que sucumba más allá de perder su fortuna, literalmente juzgarlo como un hombre que tomo justicia por su propia mano, hacer pública su identidad, ver si después de que lo refundan en la cárcel siguen presente la llama del heroísmo dentro del hombre. ¡Pero no! Se la jugaron a la segura. Me extraña que teniendo la pauta de la película anterior al ser Batman un fugitivo, esto no haya sido más que otro factor para presumir el uso de las cámaras IMAX.

Ni que decir de la identidad secreta en donde todo mundo menos el Comisionado Gordon sabe quien es el enmascarado. ¿En serio? Ya sólo falta que se pegue una calcomanía con su nombre para que el pobre hombre después de tantos años de tratar con el individuo conozca quien es en realidad. Ya ni Blake (Joseph Gordon-Levitt) que con sólo mirarlo a los ojos logro atar cabos. Y yo pensaba que los midiclorianos eran una ridiculez. Es innegable lo útil que es que el joven policía cuando todo se va al caño, inclusive es de lo mejor que tiene la película, pero de nuevo es ese descuido por fundamentar una relación de dos huérfanos lo que requiere  la colaboración de la audiencia para aceptarlo y seguir adelante.

Es por eso que la película sufre en exceso de lo que se pueden llamar ‘excusas de conveniencia’. Todos los fundamentos de hacer de este mundo lo más real posible, los traiciona porque simplemente ya no tenía a donde más ir. En su necesidad de imponer el adjetivo de épico y buscar el impacto,  los hermanos Nolan cometen errores en el libreto que antes apenas y se registraban. No importa que se rompan las barreras del tiempo esperando sepa cuando días a que una bomba explote; o un villano con el don de teletransportación que por ósmosis se le transfiere a Batman para aparecer horas antes de la gran catástrofe y todavía tener tiempo de hacer un bello recuerdo en alguno de los edificios; luego la gran sorpresa con Marion Cotillard que al momento se disfruta, pero que al final sus motivaciones no cuadran en el contexto de todo lo ocurrido.  Bueno se puede hacer una lista de demasiadas libertades que se tomaron con tal de hacer que este gran circo funcione.

Mi mayor conflicto son las decisiones que se tomaron para cerrar una trilogía que prometía grandeza, a cambio tenemos un libreto que se rebaja a la calidad de ‘Los Vengadores’. Al menos con los superhéroes de Marvel no puedes exigirles lo que no prometieron, y Nolan prometió romper esquemas hasta llevar a nuevas alturas el ‘Caballero de la Noche’. Su timidez llega a tal grado, que nos regala un final de fantasía, donde sólo falta que ‘Campanita’ vuele en la pantalla.

En sí, es una aceptable propuesta para este verano, que ofrece todo lo que hemos visto anteriormente con el estilo de Nolan que lleva al extremo algo que se siente hueco. Con envidiables elementos técnicos que hace que todo lo que hayamos visto antes, ahora hasta parezca nuevo. El hecho de que el amor que se tenga al superhéroe haga que uno se vuelva ciego a los problemas que tenga la película, es el beneficio de ser la secuela de una de las mejores películas de superhéroes jamás realizadas.

Aún con todo lo anterior, no queda más que agradecerle el gran esfuerzo que hizo Nolan. Su visión única de un mundo que se consideraba más que explorado, nos ha brindado emociones más allá de las expectativas. Decir que es difícil que alguien lo pueda superar es una mentira, y es una tristeza, porque tuvo en sus manos la grandeza y la dejo ir. Así que no esperen nominaciones a mejor película, que eso estará reservado para el próximo valiente.

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