En el cine español tiene que haber cabida para todo tipo de películas, grandes producciones como Lo imposible, o Regresión de Alejandro Amenabar que tiene un reparto increíble encabezado por Emma Watson y Ethan Hawke, pero también es necesario un cine más íntimo y personal que cuente con pequeñas historias con las que nos podamos sentir identificados, algo más pequeño con los que poder reflexionar acerca de nosotros mismos. El cine es una forma de expresión artística necesaria pero frente a otro tipo de creaciones su producción es muy cara, porque incluso con pequeñas películas como ésta que estamos comentando lleva unos grandes gastos. Parte del presupuesto de esta película se ha conseguido mediante el micromecenazgo. Sobre este tema hemos hablado en otras ocasiones en este blog. Es una forma de implicar más al espectador en una parte indispensable y lo convierte en alguien más activo de lo que normalmente solemos ser ya que nos hace sentir parte de la película, como que también es algo nuestro. El camino más largo para llegar a casa es una historia de personaje en la que un hombre está completamente perdido y vemos durante unas horas su pequeña odisea. Joel va a llevar a Elvis, el perro de su mujer al veterinario porque está en unas condiciones pésimas, pero se deja las llaves dentro de casa y eso hace que le sea complicado entrar, Hay algo que le ha pasado que no se nos cuenta aunque lo podemos intuir y hace que nuestro protagonista tenga un gran dolor. Físicamente no pude entrar en su casa pero eso esconde algo más profundo. Está desorientado, perdido y no sabe qué hacer. Durante los 85 minutos que dura la película vemos el dolor que tiene que le hace a actuar no siempre de una forma acertada, es más, en algunos momentos es fácil censurar su comportamiento y que sintamos rechazo hacia él.
En una película como esta casi todo el peso de la historia está en el actor, no es como una novela en la que son las palabras del escritor las que nos va contando lo que sucede. Joel es el gran protagonista de la película, él lo es todo así que requiere un actor que haga creíble el dolor que sufre, alguien que a la vez se muestre fuerte pero con un punto de debilidad, alguien con el que compadecernos pero que nos produzca cierto rechazo. El actor Borja Espinosa cumple todos estos requisitos y además supone esta su primera aventura como protagonista en cine. Es un actor curtido en televisión al que hemos podido ver en series como Plats Bruts, Un paso adelante o en algún capítulo de La que se avecina o Pelotas y en teatro aunque aquí su trabajo no sea tan conocido. También hay que reconocer que hay otros factores que hacen que esta sea una gran película como una hermosa fotografía. El director de todo esto es Sergi Perez y El camino más largo para volver a casa supone su debut en el mundo del largometraje. Aunque tiene una larga experiencia en el mundo audiovisual como director de cortometrajes, de anuncios o como ilustrador. Una película que merece la pena verla.