Crítica: El lado bueno de las cosas.

Publicado el 27 mayo 2013 por Sergiomadrigal @sergiomadrigal

Está claro que comedias románticas tenemos a patadas en la historia del cine. “El lado bueno de las cosas” [ Silver Linings ] no aspira a ser más que eso, una entretenida comedia romántica. Pero lo realiza de una forma poco ortodoxa. En una sociedad donde lo normal lo marcan patrones de belleza impuestos desde los departamentos de márketing y donde las líneas rectas sin defectos son las únicas admitidas esta película trata de mostrarnos una realidad bastante diferente: todos tenemos un poco de locura, un poco de imperfección, y eso es lo que nos hace realmente interesantes.

El planteamiento resulta bastante sencillo: loco conoce a loca y pasan cosas. Pero encierra mucho más. Esconde de forma bastante sutil, tras una estupenda actuación de Bradley Cooper, un mensaje sincero: en la superficie no vas a encontrar la felicidad, nunca. La verdadera belleza del ser humano está  en el fondo. O también que estamos todos un poco locos.

Sumémosle la siempre interesante aportación de un obsesivo-compulsivo Robert De Niro y la notable, aunque por lo que he visto duramente criticada, presencia de Jennifer Lawrence (Los Juegos del Hambre), con esa mirada la pueden seguir criticando eternamente que yo la seguiré yendo a ver, y tenemos como resultado una entretenida comida de locos y de amor, o de locuras de amor, pero que nos aporta dosis de realidad que hacía tiempo que no veía en las edulcoradas versiones infumables del chico conoce a chica y se enamoran que nos llegan del otro lado del Atlántico. Esta por lo menos es más creíble. Más digerible.

Luego ya podemos discutir si el final mantiene la brillantez que asoma en muchos momentos de la película pero sería obviar buena parte del producto.

En muchas ocasiones he mantenido que una parte importante de una película, de un libro, de una pieza de arte en general es el sabor. Esa sensación con la que nos quedamos una vez la terminamos. Con “El lado bueno de las cosas” el sabor es, esencialmente,  ese. En este mundo que a veces nos resulta tan complicado el que aprende a saborear el lado bueno de las cosas es el que termina siendo verdaderamente feliz.

Nota: 7/10