Crítica: El viajante (2016) Dir. Asghar Farhadi

Publicado el 01 marzo 2017 por Proyectorf @Proyectorfant

The salesman - Forushande Origen: Irán y Francia Asghar Farhadi Intérpretes Taraneh Alidoosti, Shahab Hosseini, Babak Karimi y Mina Sadati Distribuidora: Alfa Films Duración: 125 minutos Estreno: 02 de marzo de 2017.

El Viajante recientemente obtuvo el premio Oscar a Mejor Película Extranjera.

El viajante (The Salesman), nuevo film de Asghar Fardahi (La Separación, El Pasado) nos presenta a Emad (Taraneh Alidoosti) y Rana (Shahab Hosseini), una joven pareja que debe abandonar el departamento que habitan, ya que éste corre peligro de derrumbe, por las condiciones de sus cimientos. Emad es profesor, y Rana es ama de casa; sin embargo, por las noches ambos comparten la pasión teatral, mientras ensayan La Muerte de un Viajante, obra de Arthur Miller. En en su grupo de teatro donde hallan una solución a su problema habitacional ya que un colega les ofrece mudarse a uno de sus departamentos.

Al mudarse, consideran al nuevo hogar como el lugar posible donde ampliar su familia, pero la ilusión cae rápidamente al informarse sobre la persona que solía vivir allí; una supuesta prostituta. Más allá de esto, continúan en el lugar. Una noche, Rana espera a su marido para cenar, deja su puerta abierta y es atacada mientras se está duchando. A partir de esta situación traumática, Emad dedica su tiempo a buscar al culpable, y a tratar de entender qué originó tal ataque, conectándolo con la inquilina anterior.

De esta forma, El Viajante vira desde un género dramático hacia un estilo más bien de suspenso, mientras el film avanza en la investigación que Emad, movido por su sed de venganza desmedida, lleva adelante. Su intención es proteger a Rana, de quien paradójicamente, se distancia cada vez más ya que él no logra entender lo que ella está pasando, y ella mucho no dice, pero se niega a hacer la denuncia, por la angustia que le genera revivir el hecho en cuestión.

Así, Fardahi exhibe a una pareja conflictuada previamente y no a partir del ataque a Rana, situación con la que sólo salen a la luz viejas diferencias maritales. Dichas diferencias hallan lugar de escape arriba del escenario, único ámbito en el que ambos se permiten exteriorizar su malestar.

El Viajante es una cautivadora producción que, plagada de tensos silencios, y acompañada por las excelentes actuaciones de Alidoosti y Hosseini, propone una interesante reflexión sobre el amor, así como del bien y el mal, y la diferencia entre ética y moral en los tiempos contemporáneos en general, y dentro de la comunidad islámica, y el rol de la mujer, en particular.

Por Marianela Santillán