Hasta aquí, todo correcto. Sin embargo, el film se empieza a torcer en las idas y venidas del protagonista a la bebida, sus inseguridades, y lo remata... (SPOILERS tras el corte)
...con el terrible final feliz. Mientras en unas películas se espera ese final feliz, bonito y entrañable (cómo ocurre en ‘El lado bueno de las cosas’) aquí es incomprensible. ‘El vuelo’ bien podía haber terminado en el juicio final, con la lección y moraleja aprendida, pero no, había que rematarlo y dulcificarlo (cuando la película no es precisamente suave). Así, en el último momento, tenemos la típica estampa de un padre felizmente arrepentido, en la cárcel, con el hijo que felizmente que va a visitarle (aunque hacía años que no le quería ni ver). Qué fácil es todo. Pese a todo, le he puesto un 5 raspado en FilmAffinity.