El film empieza cuando Becky (Laysla de Oliveria) una joven embarazada a la que su novio la ha abandonado y su hermano Carl (Avery Whitted) se adentran en un inmenso campo de hierba tras escuchar el grito de auxilio de un niño (Will Buie Jr.). La entrada en el campo de hierba alta los dejará atrapados por una fuerza siniestra que rápidamente les desorienta y les separa.
Aislados del mundo y sin posibilidad de escapar del control del campo, irán conociendo a diferentes personas que les ha ocurrido lo mismo. Entre todos, buscarán un método para escapar de este laberinto.
Cabe destacar el papel de Patrick Wilson ("Insidious", "Expediente Warren") en su interpretación de Ross Humboldt. En la línea de sus últimas películas, hay que decir que clava su trabajo a pesar de no quedar muy claro claro el rol que juega en todo ello.
Vincenzo Natali consigue una vez más descolocar al espectador con una puesta en escena visual y sonora impresionante. Los giros de guion te descolocan por completo hasta que averiguas qué está pasando realmente. Esto ayuda a darle un toque claustrofóbico y asfixiante a esta hierba alta que acaba cogiendo similitudes al entorno claustrofóbico de su antecesora Cube. Y es que parece que Natali está cómodo jugando con sus personajes en este tipo de entorno.
Personalmente, me ha gustado bastante la película. La combinación de un relato corto del maestro Stephen King, con la capacidad del director para la puesta en escena hace que sea un producto muy recomendable aunque quizás un pelín larga (100 min).
Mi puntuación: 7/10
David Sanmartí
@ddsanmarti
Festival de Sitges 2019