Título: En llamas (Catching fire)
Autora: Suzanne Collins
Nº de páginas: 416
Editorial: Molino
Sinopsis: Contra todo prónostico, Katniss ha ganado Los Juegos del Hambre. Es un milagro que ella y su compañero del Distrito 12, Peeta Mellark, sigan vivos. Katniss debería sentirse aliviada, incluso contenta, ya que, al fin y al cabo, ha regresado con su familia y su amigo de toda la vida, Gale. Sin embargo, nada es como a ella le gustaría. Gale guarda las distancias y Peeta le ha dado la espalda por completo. Además se rumorea que existe una rebelión contra el Capitolio…
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Si Los Juegos del Hambre (la primera parte de la saga) presentaba un mundo absolutamente distópico y mostraba una realidad deshumanizada, su continuación entra en materia desde buen principio. De nada le sirve a Katniss haber ganado la última edición de los Juegos del Hambre cuando ésto hace que su victoria sea mostrada al pueblo como un acto de rebelión y, como consecuencia, debe soportar la implacable presión del presidente Snow para lograr que los Distritos vuelvan a su actitud sumisa habitual.
En llamas no sólo muestra el ambiente sociopolítico de Panem, sino que lo pone de relieve. Es el personaje principal que se mueve y evoluciona. Dentro de él, los protagonistas del libro son, algunos, meros instrumentos. Otros, más secundarios en un principio, dirigen la historia hacia un punto inevitable. La situación se complica para Katniss y los suyos, y aunque en un principio llegamos a creer que seremos los espectadores de unos Juegos del Hambre casi corrientes, no es así en absoluto. Existe una trama aparentemente secundaria que desconocemos, pero que podemos intuir por numerosas señales.
Esta segunda parte de la saga demuestra que sí existen continuaciones a la altura de la historia original, que pueden, incluso, realzar la importancia de ésta. Suzanne Collins nos presenta a nuevos personajes (algunos que creíamos conocer, pero de los que en realidad no sabíamos nada) que ponen énfasis en los valores que la saga intenta realzar desde sus inicios, tanto positiva como negativamente. La serie de acontecimientos que tienen lugar en este libro consigue atrapar al lector, dado que se encuentra en el apasionante nudo de la historia. Si estaba esperando ver las consecuencias de Los Juegos del Hambre, En llamas funciona como punto detonador para la historia.
En cuanto al ámbito romántico que ya acompañaba a la saga desde el primer momento, como resulta obvio, continúa presente entre las páginas. Y aunque Collins parece hacer el tímido intento de alejarlo del primer plano, siempre tendremos presente lo mucho que a la autora le gusta el personaje de Peeta, o cómo Katniss se debate incesantemente entre sus pretendientes. Además, podremos conocer más a fondo al tercer miembro del triángulo amoroso, Gale.
Sin embargo, la novela hace sus esfuerzos por centrarse en lo que, a priori, es lo más importante: la opresión del Capitolio sobre los Distritos pobres y la situación de desasosiego de éstos, animados por una heroína que consiguió retar a las altas autoridades. El símbolo del sinsajo.
En definitiva, En llamas se sitúa como una digna continuación de Los Juegos del Hambre, que no hace sino llevar la historia a lo inevitable y dejar en ascuas al lector con su precipitado (a la vez que lógico y necesario) final.
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