Crítica: Enredados (Tangled)

Por Pablur

Con “Enredados”, Disney llega a su película número 50, un número redondo que por suerte no queda desvirtuado por la baja calidad que han mostrado tener sus anteriores largometrajes. En esta ocasión, la compañía del ratón y el hombre congelado hacen gala de su buen hacer y dan un paso adelante (tampoco un gran salto como anuncian los entusiastas) en lo que mejor han sabido hacer casi desde que el cine es cine. La película está a años luz de “Tiana y el sapo”, la odiosa y ridícula “Chicken little”, la pseudo-copia de Toy Story llamada “Bolt” o la flojucha “Descubriendo a los Robinson” pero desde luego no llega aún al nivel de Pixar. Aún así se nota que John Lasseter quiere encaminar a Disney hacia el futuro teniendo muy en cuenta su pasado, que tantas alegrias les (nos) ha dado.

“Enredados” nos cuenta la historia de Rapunzel, un cuento clásico (pocos les quedan ya por adaptar) con princesas, brujas malvadas, apuestos ladrones de poca monta, reyes desolados y nobles corceles. Se nota un intento por recuperar la antigua magia Disney y en cierto modo sí que lo han conseguido. No obstante podríamos pensar que estamos ante un nuevo Shrek y nada más lejos de la realidad (para bien y para mal). Los chistes son blancos como la nieve. Hay algunos muy buenos, sí, pero no se ven por ninguna parte esos dobles sentidos que tanto gustan a los adultos. Vamos, que todo es dulce como una manzana hecha de caramelo y recubierta con doble capa del mismo.

Los personajes por primera vez en varios años están muy bien dibujados. La princesa es una barbie pero también tiene su carácter y aplomo. El héroe de turno le hace la réplica de una forma muy correcta y su historia de amor fluye, algo que es de agradecer. La bruja-Cher mola y los secundarios (el camaleón y el caballo) son estupendos, casi a la altura de los clásicos más clásicos. Y sin decir una sola palabra…

La animación es excepcional, empezando por el pelo (tema crucial en la historia) y siguiendo por los paisajes e incluso los personajes. No me extraña que sea la película de animación más cara de la historia (230 millones!!! Menos mal que han recuperado; Ya llevan más de 450 millones a nivel mundial).

Punto aparte para hablar de las canciones (que no del score). Alan Menken, que tantos temazos nos ha regalado, ha dado un tropiezo bastante preocupante con la composición de la banda sonora de “Enredados”. Qué canciones más sosas! Alguien puede recordar un estribillo? O una melodía siquiera? A que no?. Una pena porque esto hace que la película baje varios puntos (Qué sería de la bella y la Bestia o el Rey León si tuvieran canciones así de flojas? Serían grandes películas pero no obras maestras, eso seguro).

Conclusión: “Enredados” es una película divertida y naïf, perfectamente estudiada para que los niños entiendan cada segundo de metraje, alucinen y necesiten repetir alguna que otra vez (junto a sus acompañantes). Tiene ideas muy buenas, por ejemplo la introducción en la que el protagonista anuncia su muerte así como si nada o el final, que sin ser explícito es suficientemente oscuro. En general aprueba con nota aunque el que espere algo como “La Bella y la Bestia” o “La Sirenita” que se vaya olvidando. Hasta ahí podíamos llegar…