Analizamos el episodio 8×09 de Doctor Who “Flatline”
Al intentar dejar en casa a Clara, el Doctor termina en Bristol. Atrapado en una TARDIS encogida, envia a Clara a investigar una misteriosa anomalía bidimensional…
Ya estamos en el noveno capítulo de esta temporada de Doctor Who, dirigido por Douglas Mackinnon y escrito por Jamie Mathieson. Un divertido episodio que ya se echaba de menos en esta nueva etapa.
Si el segundo capítulo de Doctor Who que escribe Jamie Mathieson es notable, Steven Moffat debería desear contratarle como un guionista permanente. De hecho, ¿como está el tema de que Moffat deje un poquito la corona de showrunner? De toda la primera temporada de Peter Capaldi como el Doctor, solo la escritura de Mathieson ha ofrecido la originalidad al frente. El Mummy On The Orient Exrpess de la semana pasada tomó un monstruo clásico y le dio un giro único; esta semana, ha ideado algo nuevo por completo.
Flatline debe traer el peligro en sus últimos momentos, pero empieza genial. El Doctor accidentalmente aterriza en mitad de una anomalía dimensional en Bristol, como resultado la TARDIS se encoge de inmediato. Depende ahora de Clara el investigar, y a medida que formamos su presunta salida de la serie, parece que esta quiere exprimir lo máximo posible su personaje mientras pueda. Kill The Moon trató de darle un poco de equilibrio emocional, y ahora hemos visto lo bien acostumbrada a la TARDIS que está, y como ella asume el papel del Doctor para sí misma.
Por supuesto, lo hace bastante bien (como el Doctor de verdad se resiste en señalar). Pero su personaje todavía parece desprovisto de cualidades, en parte gracias a las revelaciones del final de la séptima temporada, The Name of the Doctor. Con el misterio inicial resuelto y solo con unas cuantas alusiones relacionadas con el arco de Clara, nos queda muy poco para sentirnos enganchados. No es culpa directa de Jenna Coleman, pero incluso Flatline no puede hacer interesante a Clara.
Afortunadamente, al menos hace que la serie- en conjunto-sea más interesante. Como Clara se dirige a investigar que está pasando, Mathieson (y el director que vuelve a Doctor Who, Douglas MacKinnon, con una seria mejora sobre el capítulo Time Heist) acierta la perfecta mezcla de humor, malevolencia y acción; una receta encarnada por una escena en particular, en la cual Clara y su recién-encontrado-colega Rigsy investigan una cosa con una oficial de policía- solo para que dicha oficial caiga víctima de uno de los Boneless (Deshuesados) -vale, es un nombre horrible- mientras el Doctor se comunica con Clara desde su bolso.
El Boneless provee un susto visual real también, particularmente en su forma física tridimensional más tarde. Los efectos son impresionantes, y lo único a criticar de este escritor podría ser que no vimos mucho de ellos. Pero de nuevo otra vez, es difícil pensar que más podría ser hecho sin arruinar el suspense- pero quizás les veremos aparecer en un futuro episodio. Sería especialmente agradable si estuvieran relacionados de alguna manera con el arco de “Missy” que ha ido apareciendo esporádicamente en esta temporada.
Cimentando la naturaleza de Flatline, Peter Capaldi, claramente se siente limitado por la habitación pequeña en la que tenía que brillar, y sobreactúa completamente su discurso cuando envía lejos a los Boneless. Afortunadamente, esto no hace mucha mella en el capítulo, y es difícil encontrar un defecto a Capaldi cuando solo está compensando por lo que el poco servicio que los pasados guiones le han dado. Es solo una pena que todos los elementos de la serie no podrían convivir de manera general con el gran guión y dirección que Flatline ofrece.
Con solo tres capítulos para terminar, será interesante ver cuanto construye el capítulo diez para llegar al climax de los dos últimos capítulos que comprenden el final..esperemos. Pero con tan poco avance del arco en general, el final debe abarcar demasiado… particularmente si intenta avanzar sobre las revelaciones del 50 aniversario.