1 Votos obtenidos¡Vótame!¡Vótame!.
Ficha técnica | Título: The Conjuring: The Enfield Poltergeist. Director: James Wan. Guión: Carey & Chad Hayes. Reparto: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Frances O’Connor, Madison Wolfe, Lauren Esposito, Patrick McAuley. Género: Terror. Duración: 133 minutos. Año: 2016. País: USA. Fotografía: Don Burgess. Música: Joseph Bishara. Productora: Evergreen Media Group, New Line Cinema, The Safran Company. Distribuidora: Warner Bros
James Wan nos trae de nuevo al matrimonio de demonólogos formado por Ed y Lorraine Warren, es pantalla son Patrick Wilson y Vera Farmiga, que nos presentaron en la precuela: “Expediente Warren: The Conjuring”, una de la mejores películas de lo que llevamos de siglo de su género, que recaudó más de 300 millones de dólares.
A finales de 1977, con los efectos de Long Island todavía atormentándoles, los Warren finalizan un período sabático autoimpuesto y viajan al norte de Londres para enfrentarse a un ente demoníaco que se había instalado en casa de la familia Hodgson, en el distrito de Enfield. Lo que muchos consideraban un fraude acabó convirtiéndose en el caso más documentado en la historia de los fenómenos paranormales.
La película comienza de maravilla. Como ya pasó con su antecesora, nos ponen en sintonía con un caso de los Warren, en la primera ocasión fue Annabelle, lo que llevó a un spin-off —el cual es bastante malo, para qué negarlo [enlace a la crítica]— y en esta ocasión nos lleva a uno de los casos parasicológicos más conocidos: los asesinatos de Amityville.
Tras los hechos que ocurren aquí, Lorraine, interpretada por Vera Farmiga, decide poner un punto y aparte en su etapa como demonólogos, dejándolo de lado en pos de conferencias y demás, alejándose un poco del foco de la acción, sin embargo le llegarán las noticias de unos hechos que están ocurriendo en Londres, por lo que decidirán ir a echar un vistazo para confirmar o no la actuación de la iglesia.
Por otro lado tenemos la acción que ocurre en Londres. La familia Hogdson, formada por una madre soltera que vive con sus cuatro hijos, empieza a observar fenómenos paranormales en su casa, sobre todo alrededor de su hija Janet, interpretada magistralmente por Madison Wolfe, que será la más afectada por todo lo que ocurre.
Pues bien, James Wan trae de vuelta a el matrimonio Warren basándose en un caso real, de hecho es uno de los casos con más documentación que existe, con el beneplácito de la propia Lorraine Warren y asesorados por la propia Jeanet Hodgson, entre otros miembros de la familia, Wan y los hermanos Hayes, construyen una película donde la entidad no solamente juega con la familia, sino que los propios Warren están en peligro.
El caso Enfield, además de ser uno de los más documentados, corría el riegos de ser un fraude, cosa que los propios Warren estaban viviendo en sus carnes tras estar en Amityville y presenciar los hechos que nos narran al principio. Sinceramente, no sé sabe a ciencia cierta hasta qué punto se da rienda suelta a la interpretación cinematográfica y hasta dónde es algo real, sin embargo al final de la película, en los créditos, puedes ver que muy desencaminados no han ido sus pasos. Sinceramente, la forma de tratar estos temas por parte de James Wan, son de quitarse el sombrero. Muy conseguido.
“Expediente Warren: el Caso Enfield” es totalmente diferente a las películas de “Insidious” e incluso a la precuela. James Wan toma lo que le funcionó en la anterior, los sustos graduales, no de meter un fantasma por meter, sino que nos lleva a la situación y ahí nos asusta, aunque esta vez ha metido más efectos sonoros, cosa que ya hizo en las de “Insidious”. Ha tomado lo que le ha funcionado y lo ha mejorado, incluyendo clichés del cine de terror y haciéndolo espectacularmente bien. Una atmósfera de continuo pavor/suspense muy lograda.
En cuanto al apartado técnico es inmejorable, hay una cosa que me gusta muchísimo de la dirección de James Wan, el manejo de la cámara. La fluidez, esa forma de meter detalles que te hacen preguntarte un ¿qué era eso?, esperándote una cosa y al final siendo otra. Eso me encanta y sinceramente lo echo mucho de menos en la explotación del género de terror. La fotografía y el apartado sonoro son indispensables y muy acordes. En realidad, todo lo técnico está de sobresaliente.
Los actores. Tenemos de nuevo con nosotros a Patrick Wilson, en su cuarta colaboración con el director malayo y la segunda para Vera Farmiga. En esta película, aparte de la historia del ente demoníaco, tenemos una profundización en la relación de Ed y Lorraine, desde un principio vemos que están hechos el uno para el otro, pero la posición de ambos a la hora de actuar es diferente y se nota cierta tensión, muy bien plasmada por los actores. Dentro de las nuevas incorporaciones tenemos a Frances O’Connor, como la madre o Madison Wolfe como Jeanet, la niña de 11 años que manifiesta más síntomas malignos, entre otros. Para mí, aparte de la magnífica interpretación de Vera Farmiga que hace que te creas lo que sea, está la niña Madison Wolfe, totalmente entregada llevando el peso demoniaco de la película.
¿Le ponemos una nota? (*) Para mí se va a quedar con el 8, un puntito más de lo que le di a “Expediente Warren: The Conjuring” porque el punto de acción es mayor y mejor explotado. A esto hay que sumarle la manera en la que nos lo cuenta James Wan, para mí, uno de los grandes del género que lo ha demostrado película tras película, acompañado de una gran historia, que dentro de los términos de cada uno, se puede creer en mayor o menor medida, pero es irrefutable que algo ocurrió. La película es totalmente recomendable para verla en pantalla grande, son 133 minutos muy bien aprovechados y entretenidos.
(*) La nota es orientativa, es algo de ámbito personal. Obviamente un 8 a una película de terror, no es lo mismo que un 8 a una película que está en la carrera de los Oscar o cualquier otra película. Las notas son muy personales, puede que como nota real tuviera un 6,5 o 7, pero para mí se quedará con las 4 estrellas.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure