Crítica | “Frank” es una reflexiva, bien pensada, imaginativa y divertida pieza

Publicado el 10 octubre 2014 por Pandora Magazine @PandoraMgzn
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Título: Frank

Dirección: Lenny Abrahamson

Guión: Jon Ronson, Peter Straughan

Reparto: Domhnall Gleeson, Michael Fassbender, Maggie Gyllenhaal, Scoot McNairy, Lauren Poole, Hayley Derryberry, Mark Huberman, Travis Hammer, Matthew Page

Género: Comedia dramática musical

Duración: 95 minutos

Año: 2014

País: Reino Unido

Música: Stephen Rennicks

Fotografía: James Mather

Productora: Runaway Fridge Productions, Element Pictures, Film4, Indieproductions

Distribuidora: Alimpro Films

En un pequeño pueblo de Inglaterra, Jon (Domhnall Gleeson) intenta perseguir su pasión: componer canciones. Aún cuando su entusiasmo es enteramente visible, Jon batalla para escribir cualquier cosa que tenga sentido o refleje un par de estrofas decentes. Es entonces cuando una banda llega al lugar y cuando su tecladista queda fuera, Jon ve la oportunidad de unirse al grupo. Poco tiempo después, se encuentra viajando con ellos a Irlanda para la grabación de un álbum, que lo llevará a vivir una épica aventura.

Los miembros de la banda son todos fuera de lo normal, personajes que incluyen a una volátil Clara (Maggie Gyllenhaal), Don (Scoot McNairy) un ex tecladista que ahora funge como manager del grupo y Frank (Michael Fassbender); el enigmático líder que insiste en usar una enorme y falsa cabeza día y noche.

La mayoría de los films resultan fácil de catalogar por géneros: acción, comedia, drama, suspenso. Frank es difícil de clasificar y de definir. ¿Pero por qué tratar de limitarla dentro de un género?

La película da inicio con diálogos simples y divertidos, posteriormente hay una sutil transición hacia la tragicomedia y aunque logra permanecer en el lado alegre incorporando momentos cómicos, también toca ligeramente temas serios como la enfermedad mental, personajes complejos y la densa atmósfera que los músicos y compositores enfrentan al tratar de ser creativos en el negocio de la música.

La razón por la cual es prudente hacer énfasis en el párrafo anterior, es debido a que algunas críticas han definido la cinta como una estricta comedia, el cual no es el caso. Si la audiencia entra a la sala de cine esperando un motín de risa se decepcionará. Al igual que si va esperando sólo eso, es probable que se pierda también la perspectiva única proporcionada por esta cinta.

El guion está escrito por Jon Ronson y Peter Straughan, quienes anteriormente colaboraron en “Los hombres que miraban fijamente a las cabras”. Inspirada por el cómico y músico británico Chris Sievey y su personaje Frank Sidebottom, Ronson y Sievey son la fuerza que impulsa uno de los más grandes placeres de la película: su profunda narrativa. Los argumentos de los personajes son naturales y sorpresivamente inquietantes. Los diálogos son inteligentes pero no pretenciosos, la comedia es espontánea y las actuaciones dan en el blanco.

Los excepcionales primeros 15 minutos establecen una cinta que se sumerge en la exploración del proceso creativo unido a la enfermedad mental, donde también podemos ver la constante batalla entre el desarrollo de arte o la comercialización y la influencia del social media.

Y qué decir de las actuaciones principales: Gleeson hace un magnífico trabajo caracterizando al joven de aspecto ‘geek’ que intenta encajar a toda costa y Fassbender, que sin dejar verse la cara nos proyecta su impecable transformación de mentor a un tipo incómodo en busca de empatía.

En la historia de las bandas, hay muchos ejemplos con desacuerdos artísticos, problemas personales, conflictos laborales, tragedias y peculiaridades que son evidentes en “Frank”.

En resumen, el film es una reflexiva, bien pensada, imaginativa y divertida pieza que satisfará a la audiencia que aprecie algo fuera de lo común, gracias en gran parte a los movimientos bien equilibrados de su director Lenny Abrahamson.

Crítica: @carolinnatas