Una película que habla de lo difícil que puede ser, ser aceptado en la sociedad, cuando tus condiciones no son las predominantes. También habla del hombre, que ante lo desconocido o lo temido, prefiere atacar sin preguntar. Destruir es más fácil que conocer, y sobre todo más rápido. Una solución sencilla a los problemas (que a la larga trae más problemas). Esa necesidad de ir directo al punto sin observar y analizar las cosas que suceden alrededor del mismo.
La terquedad, si toda una vida a sido de una manera, no se acepta el hecho de que: PODRÍA SER DE OTRA. Se prefiere acusar o juzgar, que tratar de comprender.
Otro tema interesante es la relación de Hiccup con su padre, quien es como el “rey” del pueblo. Él persuade a Hiccup cuando éste está tratando de ser un “matador”, y cuando este se vuelve “bueno”, se siente orgullosísimo. Pero ante un resbalón del muchacho reacciona de la manera más extraña, típico padre momentos buenos. Claro hay que tener en cuenta que el Hiccup no era ningún santico, pero bueno me pareció un poco dura esa parte.
La película en si trata varios temas interesantes, incluso la relación dragón humano, que llega a ser una amistad tan fuerte que al final de la película hacen ver como que ya uno no va a poder vivir sin el otro, se complementan y así será por siempre.
Ahora bien, lo que es el guión de la película; a mi me agrado mucho (con la excepción de la vaina del padre, que si bien pudo ser duro, el hecho de no eres mi hijo y toda esa paja. En una película para niños?), los momentos graciosos son muy sanos y si bien no te están riendo en toda la película, en ningún momento te aburres.
La iluminación es muy buena. La música no es nada relevante, el único momento en el que la sentí realmente es en el vuelo que hace el dragón con los dos niños sobre su lomo.
Los directores y escritores de Lilo & Stitch nos traen esta elegante película animada, particularmente pienso que es una de las mejores animadas que he visto últimamente (A mis ojos mejor que Up).100% recomendable.