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Dirección: Jaume Balagueró
Guión: Jaume Balagueró & Manu Díez
Reparto: Manuela Velasco, Héctor Colomé, Mariano Venancio, Críspulo Cabezas, Paco Manzanedo, Emilio Buale, Ismael Fritschi, María Alfonsa Rosso, Carlos Zabala, Khaled Kouka, Paco Obregón, Javier Laorden, Cristian Aquino
Género: Terror, Acción
Duración: 95 minutos
Año: 2014
País: España
Música: Arnau Bataller
Fotografía: Pablo Rosso
Productora: Filmax
Distribuidora: Filmax
Después de ver “[·REC]2” uno tenía esa sensación de que la saga “[·REC]” ya comenzaba a marcar los primeros síntomas de agotamiento, pero la pregunta se centraba en si era por la estructura narrativa o por la visual. Cuando en 2012 llegó la tercera parte no dio la respuesta a esta pregunta, ya que Paco Plaza fue lo suficientemente listo para combinar la estructura visual de la serie con algo más convencional, dejando también de banda la seriedad de las dos primeras películas para abrazar la serie B más gamberra. Se puede discutir si era coherente con la saga, pero como film era una magnífica muestra de cine de género. Así que el testigo lo volvía a tener Balagueró.
El cambio de estilo de rodaje no le ha sentado muy bien a Balagueró, ya que es incapaz de transmitir la agonía y el terror que conseguía en las dos primeras, e incluso en algo donde el rodaje tradicional se debería sentir superior, como son la grabación de escenas de acción, se siente más confuso que en las películas anteriores.
Cuando algo se plantea como capítulo final, se tiene que ser consciente de ello en todos los aspectos del film y no sólo con la coletilla del nombre. Está muy bien llamarle “Apocalipsis”, pero al menos que la película lo transmita, ya que en ningún momento te hace sentir que todo lo que ocurre en ese barco pueda tener una influencia global. Esto también viene dado por uno de los grandes problemas que tiene toda la serie “[·REC]”, que es la imposibilidad de crear una coherencia argumental a la hora de tratar el tema central de toda la saga y en esta cuarta parte deberían haber intentado solventarlo, pero no han hecho ni el más mínimo esfuerzo en hacerlo.
Una verdadera pena que una de las sagas de terror más revolucionarias de estos últimos años haya tenido un final así. Las tres películas anteriores habían sabido compensar perfectamente sus fallos, pero ésta última se ha desinflado totalmente. Puede que a la gente que busque otra cinta de zombis sin más ánimo que pasárselo bien les pueda gustar, pero decepcionará a los fans que esperaban que diera un paso más y les regalara un final acorde con la calidad de la saga.
Crítica: Nacho Lapuente