Crítica II | “Una segunda madre”, tiempo de cambios

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Ficha técnica | Título original: Que Horas Ela Volta?. Director: Anna Muylaert. Guión: Anna Muylaert. Reparto: Regina Casé, Camila Márdila, Karine Teles, Lourenço Mutarelli. Género: Drama. Duración: 110 mins. Año: 2015. País: Brasil. Fotografía: Bárbara Álvarez. Música: Fabio Trummer, Vitor Araújo. Productora: Africa Filmes, Globo Filmes, Gullane Filmes. Distribuidora: Caramel Films.

“Una segunda madre” es de esas películas que desde el principio tiene muy claro que es lo que quiere contar y cuáles son sus “armas” para reivindicarse. El problema de esto radica en que el espectador siente que está ante un esquema que ya se ha encontrado en innumerables veces contado de forma similar. ¿Esto quiere decir que no vale la pena? En absoluto. La cinta brasileña radica todo su potencial en un excelente trabajo actoral, donde sobresale una excelente Regina Casé escudada perfectamente por una gran elenco de actores. Tampoco hay que desmerecer el notable guion que contiene la película ya que, aunque su originalidad no sea su punto fuerte, sí que sabe crear en todo momento unos diálogos y unas situaciones estimulantes para el espectador.

“Una segunda madre” nos cuenta la historia de Val, una sirvienta que vive con la familia para la que trabaja y que es tratada con aparente respeto, sobre todo por el hijo de la pareja que la tiene como a otra figura materna. El film nos muestra a una persona que está bien con su trabajo y con la gente para la que trabaja, pero a la vez con una vida monótona y aburrida.

Todo esto cambiará cuando su hija, a la que no ha visto en años, se vaya a vivir con ella temporalmente. Aquí empezará realmente lo interesante del relato, cuando la situación de la sociedad brasileña se nos muestre a través del conflicto de personalidades de madre e hija. Una muestra la parte más progresista de la sociedad, y la otra una sociedad estancada en el pasado y sin un futuro prometedor. Esto también conllevará a un cambio de relación con la familia a la que sirve.

Lo único realmente criticable de la cinta, aparte de su originalidad, es que en ciertas partes de la película peca de forzar algunas situaciones en exceso para intentar dejar claras las posiciones de cada personaje y sus ideales, haciendo que el realismo con el que intenta relatar la historia pierda un poco de fuerza y credibilidad.

Esta película brasileña no será perfecta, pero como crítica social es un sólido ejercicio cinematográfico donde sus virtudes están muy por encima de sus fallos y que merece una oportunidad.

Crítica: Nacho Lapuente