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Muchas cosas han pasado esta temporada, la cuarta temporada empieza con el desmoronamiento de la casa Stark y por tanto la derrota del Norte, tras los acontecimientos acontecidos en la Boda Roja. Un hecho trágico que pudimos contrarrestar con la muerte del Rey Joffrey. Envenenado el mismo día de su boda, y haciéndonos una pregunta: ¿quién lo asesinado?
Por otro lado, hemos visto (en el poco tiempo dedicado en pantalla) a Daenerys como ha tomado la ciudad de Meeren (con mucha más facilidad que en el libro), ha sido traicionada por su caballero ser Jorah Mormont y se ha enamorado de Daario Naharis. Además, sus dragones han crecido bastante en esta temporada, hasta el punto de perder el control sobre ellos y tener que encerrarlos por el bienestar de su gente. ¿Qué nos deparara en la próxima temporada Daenerys como Reina de Meeren? Esperemos que una trama a la altura del personaje.
Por último, hablaremos de los hermanos Stark. En primer lugar, la hermana mayor, Sansa se ha liberado de las correas de los Lannister y ahora está a salvo en poder de Meñique y el reino de Arryn. Y hemos podido comprobar cómo empezaba a participar en el juego de tronos, tras la muerte-despeñada de su tia Lysa y bajo el nombre de Alayne. La hermana menor, Arya se ha despedido por fin de El Perro, tras unas largas aventuras con él y un duro combate entre Brienne y el Perro, que ha dejado a este ultimo moribundo y abandonado en la mitad de la nada. Y ha emprendiendo un nuevo camino hacia Braavos. Y finalmente hemos comprobado el final de la aventura del heredero Stark, Bran, llegando a conocer por fin al Cuervo de Tres Ojos, tras dejar en el camino a Jojen.