Guión y dirección: Colin Trevorrow. Elenco: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Vincent D'Onofrio, BD Wong, Ty Simpkins, Nick Robinson. Origen: Estados Unidos. Duración:124 minutos. Estreno: 11 de junio de 2015
Cuando se hacen nuevas versiones de grandes clásicos del cine, un espectador o fanático puede tener ciertos reparos, pero decide verla de todas formas. Intenta también, sentarse en la butaca con la menor cantidad de prejuicios posible y no hacer comparaciones innecesarias. Esto es principalmente para no decepcionarse demasiado y porque es realmente difícil que las secuelas sean tan buenas como las originales.
Pero, a veces aparecen casos en los que hacer la comparación es imperativo. Jurassic World es uno de estos casos.
Paso a explicarles porqué.
Bajo el eslogan "El parque está abierto", Jurassic World retoma la idea que la antigua Jurassic Park no pudo lograr: un parque de atracciones abierto al público donde el entretenimiento está centrado, ni más ni menos, en los dinosaurios reales. El tema es que ahora la gente no parece maravillarse como en el pasado, no les basta con ver un dinosaurio común y corriente, sino que desean más dientes, más agresividad y violencia. Por eso es que los científicos de Jurassic World, liderados por el mismo Dr. Henry Wu de Jurassic Park (interpretado por BD Wong), ya no sólo reviven dinosaurios, sino que los crean.
Así es que conocemos a la Indominous Rex, cuyo nombre significa algo así como la Rex Indomable, que es una mezcla de rana y camaleón, con el famoso Tiranosaurio Rex que ha desarrollado una súper inteligencia. Y es tan inteligente, que finge haber escapado para engañar a los humanos que la cuidan con el objetivo que éstos abran la puerta de su jaula. La Indominous, ni lerda ni perezosa, escapa. ¿Qué podrán hacer ahora con semejante asesina yendo directo a un parque con más de veinte mil personas?
Si la reseña les suena conocida es porque lo es. La diferencia radica que en lugar de la Indominous estaba el T-Rex y en vez de Jurassic World, la película se llamaba Jurassic Park. Sí, ya sé, no es exactamente igual, pero utilizan tantos recursos de Jurassic Park para apelar a la nostalgia de los fanáticos que es imposible no comparar ambas películas. Piden a gritos un análisis. Y en esa comparación, Jurassic World sale perdiendo.
Uno de los motivos que hizo de Jurassic Park un clásico recayó en sus geniales efectos especiales. Para que la gente se creyera y bancara a los dinosaurios, éstos tenían que parecer lo más reales posible. Y realmente lo lograron, utilizando la última tecnología de la época, el T-Rex bien podría haber sido verdadero, de la misma forma con los Diplodocus (los dinosaurios de cuello largo), que, aunque eran obviamente digitales, estuvieron tan bien logrados que parecían estar allí con el fascinado Dr. Grant.
En Jurassic World no es tan así. Aunque no lo crean, esta súper producción con millones y millones de dólares de presupuesto y toda la tecnología actual a su disposición, no termina logrando el realismo requerido. De hecho algunas escenas son tan pero tan malas que podrían estar en las mejores producciones del canal Sci Fi. Para "Sharknado 3: Oh Hell No!" (2015)serían escenas excelentes, pero para Jurassic World, secuela de la afamada Jurassic Park de Steven Spielberg, se quedan cortas.
Otro elemento interesante del clásico del año 1993 estuvo centrado en que, a pesar de mostrar un parque lleno de dinosaurios vivos que comían cabras y se escapaban para sembrar el pánico, la historia seguía girando en torno a los personajes. Sus miedos, cómo se enfrentaban a ellos y finalmente su crecimiento en la trama y cómo se convertían en mejores versiones de sí mismos. En Jurassic World, los personajes principales son los dinosaurios.
Como pudieron leer más arriba, en el resumen de la película, no nombré a ningún ser humano, porque realmente no importan. Sí, hay humanos en la película, eso no lo puedo negar. Por ejemplo, el "personaje principal" es Owen, un ex marine rudo y "sexy", interpretado por Chris Pratt, al cual su papel le queda incómodo; también está Claire ( Bryce Dallas Howard), la ultra materialista ejecutiva del parque a quien no le importa "desanimalizar" a los dinosaurios del parque porque su único objetivo está puesto en las ganancias que puede sacar por explotarlos. Y por último, el papel de antagonista lo tiene Vincent D'Onofrio, quien se pone en la piel de Hoskins, jefe de seguridad del parque que pertenece a InGen, empresa que busca lucrar con los dinosaurios y convertirlos en armas. Son todos personajes absolutamente forzados y estereotipados que rozan el cliché y que realmente no aportan nada a la historia.
A pesar de todo esto podemos afirmar que la película es un festival de acción. Cuando pareciera que no podía haber más acción, Jurassic World hace lo imposible y vuelve a sorprender inyectando aún más acción. Es bastante entretenida y si yo fuera la misma niña de diez años que vio por primera vez Jurassic Park, probablemente la hubiera disfrutado mucho más.
Con todos los defectos que puede tener Jurassic World, también podemos afirmar que es la mejor secuela que ha tenido el parque de Spielberg (entonces, imagínense lo que fueron las demás versiones).
En conclusión, si lo que buscan es reencontrarse con aquel parque jurásico perdido en los noventa, donde los dinosaurios revivían y maravillaban, en Jurassic World no lo van a encontrar. Pero si lo que quieren es pasar un momento agradable, disfrutando de dos horas de pura acción y dientes filosos, sin duda el parque está abierto para ustedes.
Por Mariana Van der Groef