Título Original: One for the Money Director: Julie Anne Robinson Guión: Liz Brixius, Karen Ray, Stacy Sherman y Kirsten Smith Música: Deborah Lurie Fotografía: Jim Whitaker Interpretes: Katherine Heigl, Jason O'Mara, John Leguizamo, Daniel Sunjata, Debbie Reynolds, Patrick Fischler Distribuidora: DeAPlaneta Fecha de Estreno: 30/03/2012
LA CULPA ES DE SHONDA
Hay crímenes contra la humanidad que deberían ser penados con la muerte, si el mundo fuera un lugar justo Shonda Rhimes hubiera sido juzgada hace mucho tiempo, el mal de esta mujer no fue iniciarse como guionista en películas como Crossroads de Britney Spears o la secuela de Princesa por sorpresa, no el mal de esta mujer fue crear la versión hospitalaria de Al Salir de Clase, en el que para más dolor cogió y puso a trabajar a esta mujer llamada Katherine Heigl. Después de salir en esta serie adolescente protagonizada por médicos adultos, la señorita Heigl se convenció de que la gente la quería ver, que era una tipa adorable, la sustituta de Meg Ryan o Sandra Bullock en los 90, pero el problema de la Heigl es que por muy maja y mona que ella sea resulta más repelente que cualquiera de la otras dos, eso sumado a la baja calidad que sus películas suelen ofrecer es bastante difícil no coger cierta tirria esta tipa que Shonda Rhimes nos descubrió, ¿Para qué? ¿Acaso no hay cosas que es mejor no descubrir? Tú tienes la culpa Shonda, la culpa es tuya.
La Cazarrecompensas es la adaptación de la primera de la larguísima serie de novelas de Janet Evanovich que a estas alturas ya van por dieciocho entregas y que se cuentan la historia de Stephanie Plum, una treintañera solterona que vive sola aunque con unos padres hiperprotectores que se empeñan en casarla con cualquiera para que encauce su vida… ¿Os suena la historia? Sí, es una Bridget Jones cualquiera, por supuesto mucho menos carismática que la que interpretó Renée Zellweger. La novedad de esta Bridget Jones es que vive con alma de Bruce Willis y si alternativa para poder pagar el piso consiste en convertirse en cazarrecompensas dando caza a un viejo novio que la dejó tirada y así cobrar el dinero del rescate.
A La Cazarrecompensas se la puede dar el título honorífico de ser la primera película de acción para mujeres, y no, no me refiero a esas películas protagonizadas por mujeres de hiper curvas siliconadas dando patadas sin parar para el derroche de testosterona del espectador, si no cine romántico, menopáusico realizado únicamente para el disfrute de las señoras, pero con un espíritu de buddy movie ochentera total, algo que hace de ella una película incluso levemente disfrutable, mucho más de lo que se cabría esperar en primera instancia. Porque es difícil no decir que La Cazarrecompensas no es una película entretenida, estúpida, fácilmente predecible, llena de personajes estereotipados sin ningún tipo de gracia, sí, pero no llega a resultar tan cerebralmente insultante como otras muchas películas y aunque se olvide más rápido incluso de lo que se ve y su trascendencia sea nula, al menos no nos deja con la sensación de haber acabado siendo vomitados.
¿Será el cine de acción femenino uno de los géneros del futuro? La Cazarrecompensas intenta abrir un camino inexplorado sin demasiado éxito ni en el campo cinematográfico en el que no llega a las vergonzosas cuotas del ridículo que podrían caber esperar en un producto como éste pero que no deja de ser una película terriblemente insustancial, como en el económico dónde tan sólo consiguió 26 millones de dólares en Estados Unidos frente a los 40 invertidos. Parece que por ahora no veremos más a Stephanie Plum en la pantalla, pero quizá estamos hablando de la primera película que rompió una ventana de cara a un nuevo campo… Bah, chorradas, todo el mundo sabe que si una mujer quiere ver una película de acción lo que quiere es a un protagonista que luzca unos buenos pectorales no a Katherine Heigl amagando por enseñar pezón (y además sin llegar a hacerlo). La idea era novedosa sí, pero rotundamente mala, que la película se la haya pegado en taquilla no va relacionado simplemente a su floja calidad ya que vemos a películas mucho peores consiguiendo grandes datos de taquilla, La Cazarrecompensas es una película condenada al fracaso que será olvidada antes incluso de que Katherine Heigl nos dé tiempo a dejar de verla y de que cancelen Anatomía de Grey. Si queréis echar la culpa a alguien, echársela a Shonda Rhimes, ¡Hacerlo antes de que nos saque de la cartera a otra Katherine Heigl o resucite a otro Patrick Dempsey!