Crítica: La Cosa del Otro Mundo (The Thing)

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Con el simple hecho de no haber creado un nuevo título para está precuela-reemake, se pueden dar cuenta como es el resto de la producción. Es decepcionante la falta de ambición por crear algo diferente a lo original, es un ejemplo de las sorprendentes habilidades de la “Cosa” llevados a niveles de creativos, limitándose a succionar la versión de John Carpenter para después vomitarla enfrente de nuestros ojos.

No siendo extraña a la constante duplicación, la creatura de otro mundo ha sido objeto de varias versiones que ha sobrevivido más de medio siglo. Primero como una historia de ciencia ficción llamada “Who Goes There?” escrita por John W. Campbell Jr. que dio paso a la película de 1951 creada por Howard Hawks como “La cosa de otro mundo”, para luego tener la versión en 1982 por John Carpenter, quien la mayoría de los amantes de este género conocen, y ahora viene esto que dice llamarse una precuela de los fatales sucesos en la Estación 4.

Ustedes recordaran que en inicio de la película de 1982, una pareja de noruegos venía persiguiendo en helicóptero a un aparentemente inofensivo perro, que para su fortuna llega al campo estadounidense con el fin de hacer amigos con todo lo que encuentra. También recordaran que en un intento por conocer más a detalle la situación, el piloto interpretado por Kurt Russell terminó visitando el campamento de Noruega, donde vio algunas inexplicables “cosas” que sólo crearon más confusión y pánico. Pues está es la historia de aquellas primeras afortunadas víctimas a las que debemos agradecerles el hallazgo del siglo.

Mary Elizabeth Winstead interpreta a Kate, una versión diluida de Ellen Ripley (Sigourney Weaver) de las películas de Alien. Kate es una investigadora norteamericana que termina trabajando para los noruegos en su campamento, porque es necesaria su experiencia para excavar lo que parece el cuerpo de un extraterrestre sepultado en el hielo. Cuando la cosa rompe su congelada prisión y empieza a causar estragos, sabiamente toma un lanzallamas para defenderse de la criatura. La actriz hace un trabajo decente, lo suficiente, a pesar de los intentos del guión por hacerla inteligente, aún cuando todo el tiempo se la pasa con una cara de preocupación y meneando la cabeza en desaprobación de lo que el equipo esta apunto de hacer.

La película sigue el mismo camino que la versión de Carpenter, con la Cosa asimilando a los distintos miembros del equipo y dejando al espectador adivinar quién ha sido infectado. De nuevo tenemos a todos los personajes paranoicos de lo que ven sus ojos, maquinando sospechas de infectados donde no los hay y ni como olvidar los diálogos llenos de nombres desconocidos que salen constantemente del campamento para regresar a ser maltratados peor que cucarachas. Es una tristeza que el guión de Eric Heisserer sea tan mediocre al reservarse algunos minutos al inicio y al final como auténticos brillos de originalidad de lo que se puede considera un plagio. Me hubiera gustado que jugara con el concepto de lo que conocemos: como ver una versión infectada desde el inicio engañando a todos, algún intento del extraterrestre por comunicarse y conocer más sus intenciones o explorar la nave espacial; tenían material con que trabajar, pero lo se negaron a los posibilidades.

Desde hace más de una década, el uso de la computadora ha facilitado la creación de efectos especiales. Mientras que Carpenter y Bottin fueron reverenciados como pioneros en aquellos tiempos por el uso de efectos tradicionales, como la cabeza de araña, la gigantesca boca de dientes afilados y ni se diga del engendro que resulta ser la Cosa. Hoy el director Matthijs van Heijningen Jr. recurre a la sencillez del CGI como el mayor atractivo que tiene la película, siendo el equipo de técnicos visuales los que más riesgo y libertad se tomaron en idear nuevos conceptos, aunque no fueran de todo exitoso al tener una definición deficiente parecida a los videojuegos y con creación salidas de “Resident Evil” y con algunos recuerdos de los “Flood” de “Halo” con todo y las manos saltarinas que corren por los pasillos. El problema es que no es el mismo terror de antes, se ven artificiales y hasta ridículos. Eso no quiere decir que no haya momentos de impacto, muchos de los cuales se los deben de agradecer a la fórmula original, sólo que son escasos y sin la intensidad esperada.

Disculpen si compare demasiado ambas versiones de “La Cosa”, sólo que es imposible ante lo que se puede llamar una “recuela” . No dudo que las intensiones hayan sido positivas y ante todo es una película decente, nada más que no lo suficiente para valer por si misma, hasta cierto punto es una decepción.

Calificación: ★★½☆☆ 

Trailer  La Cosa /La cosa de otro mundo / El enigma de otro mundo  (The Thing) Versión 2011