Crítica: 'La Princesa Mononoke' (Hayao Miyazaki, 1997)

Publicado el 25 marzo 2013 por Alvaro
"Una guerra, un príncipe maldito y una chica lobo"


Para todos aquellos que no la conozcáis, La Princesa Mononoke es una de las películas de Hayao Miyazaki, hecha en 1997. Cuenta la historia de Ashitaka, un príncipe que se ve arrojado a viajar para encontrar una cura a la maldición que le han asestado. Durante el viaje se verá envuelto en una guerra entre dos frentes: el bosque y sus seres contra la Ciudad del hierro. En esta trepidante aventura conocerá a San, la chica loba, que le llevará hasta el Espíritu del Bosque, ya que éste es su única esperanza para ser curado. Sin desvelar más detalles, animo a todo aquel que no la haya visto que lo haga. Estoy segura que no os defraudará.

¡Atención! El siguiente texto contiene spoilers de la película


     ··· MIYAZAKI, HACIENDO SUYA LA HISTORIA
La Princesa Mononoke se sitúa en un contexto de la historia nipona con daimios y samuráis, representativo de la cultura japonesa. Incluso el pueblo ficticio de Ashitaka se puede considerar un referencia a la tribu indígena del archipiélago, los Ainu. Se aprovecha este momento de la historia para tratar un momento crucial en la evolución humana, o siendo más exactos, de la civilización. Los pueblos comienzan a expandirse y a evolucionar a partir de explotar los recursos que tenían a mano, y sobre todo,con el metal, elemento clave de toda la película.


Con todo esto parece que estemos hablando de una película totalmente histórica, y no, que nadie se alerte. Miyazaki creó todo un mundo fantástico que hace suya la historia. Recordemos el bosque y sus seres y bestias fantásticas que decoran el paisaje de manera mágica y que convierten la obra en algo más ligero. Es algo típico que en cada film Hayao Miyazaki cree seres fantásticos. En éste encontramos los kodamas, pequeños seres picarescos que habitan en el bosque. Me recuerdan a los típicos duendes germánicos que te roban los calcetines o que hacen que te pierdas mientras se ríen de ti. Estos se encuentran en el bosque, un lugar que de nuevo se presenta como algo místico e incluso prohibido para el ser humano (recordando también Nausicaä  del Valle del Viento).


Es interesante también la figura del Espíritu del Bosque, que es neutra. Fijémonos: cuando Ashitaka es herido y está en peligro de muerte (personaje querido por el espectador) esperamos que éste lo cure del todo. Al ver que la maldición no desaparece del brazo de Ashitaka seguro que todos sentimos decepción y tristeza. La idealización que solemos tener de la naturaleza como bella y bondadosa (y yo me incluyo en el saco) es una idea muy bonita, pero que el director nos borra de la mente porque la naturaleza es sabia, pero es neutra. Miyazaki bien sabe que el Espíritu del Bosque no puede entrar y decidir en los conflictos humanos, y mucho menos decidir quién merece la vida o la muerte.


         ··· LA PROFUNDIDAD DE UNOS PERSONAJES INOLVIDABLES
¿Quién mejor para hablar de un hijo que su propia madre? Moro, madre adoptiva de San, sabe bien que ella es un ser intermedio entre dos mundos, lo que provoca que no pueda pertenecer ni a uno ni al otro. Literalmente dice que no es ni humana ni animal. Y es que San, cuando solo era un bebé, fue abandonada por sus padres por temor a Moro, que les había sorprendido en el bosque. Como buena patriarca de manada, Moro, la gran loba, crió a San como una hija más, cosa que propició su odio hacia la especie humana. Tal y como indica su nombre, "Mononoke Hime" es la princesa de la bestias o la princesa de los espíritus vengadores y, por lo tanto, protegerá el mundo salvaje. Ashitaka, por el contrario, es príncipe heredero de su pequeño clan, y aunque sea el personaje intermediario entre las guerras y disputas que se originan en el film, pertenece al mundo civilizado.


¿Pero San y Ashitaka pueden ser contrarios aún viviendo un romance? Yo creo que si, y es algo encantador ver en el film cómo el ying y el yang se complementan a la perfección pero, a la vez, no pueden estar juntos. No olvidemos el final de la película: San se queda guardando el bosque y Ashitaka marcha para ayudar a reconstruir la Ciudad del hierro. Aunque prometen verse de tanto en tanto, cada uno tiene un deber que cumplir en mundos diferentes.


Un detalle que me gustaría remarcar también en cuanto a personajes es el papel de la mujer como líder firme, algo no común en la historia del cine. La mujer suele estar relevada a papeles más sensibles y defensivos, y en el caso de las películas de guerra, son casi inexistentes como líderes. Lady Eboshi, San, la anciana del pueblo de Ashitaka y Moro son las grandes dirigentes féminas. En esta obra en concreto es verdad que la virilidad no se muestra mucho, y podríamos decir que Ashitaka es el único personaje varonil que destaca. Los papeles principales o emblemáticos femeninos son comunes en las obras de Miyazaki, y creo que es importante de realzar.


El tratamiento tan profundo de los personajes hace de la película una muestra humanista y realista de nuestra especie. Hay un discurso de cómo somos los humanos, y en especial, de la violencia y el odio como algo natural en nuestro ser. Me parece leer en la obra el mensaje de que no existe la persona puramente bondadosa, sino que la violencia es algo inherente en todos nosotros y sale en mayor o en menor grado. La metáfora que crea Miyazaki del rencor como una maldición que se va transmitiendo de uno a otro es muy apropiada. Nago será herido por esta bala que a la vez le transmitirá todo el odio y rencor con la cual había sido disparada a Ashitaka. La expresión “arder en odio” define lo que le pasa a Nago. Incluso San en un diálogo dice que se está quemando en contacto con el fulgor del rencor. Al igual que el fuego, éste se extiende destruyéndolo todo a su paso.


   ··· LA GUERRA ETERNA ENTRE HOMBRE Y NATURALEZA
Las guerras son también el resultado de este odio hacia lo otro. En el caso de Miyazaki (en El castillo ambulante también se puede observar) las guerras siempre se muestran como algo inútil que no conlleva beneficios para nadie. En el caso de La Princesa Mononoke la guerra se puede considerar como una defensa de los espacios verdes ante las grandes deforestaciones y expansiones de las ciudades. No nos olvidemos del carácter medioambientalista de Hayao Miyazaki :-)


De toda la obra de Miyazaki considero que La Princesa Mononoke es la película más bélica, ya que los ataques, batallas y saqueos (muy al estilo de Akira Kurosawa, por el cual Miyazaki siente una gran admiración) inundan las escenas dando así un toque más cínico del ser humano. Los propios samuráis, soldados leales a los que estamos acostumbrados a ver mitificados como grandes héroes, se desmienten también.


Es cierto que, aunque el film tenga una visión pesimista del ser humano, hay una pequeña esperanza en él y en su cambio. Bien se puede considerar a la película como una crítica que intenta cambiar actitudes en los espectadores. Personalmente es una película que me fascina y me da cosas nuevas con cada visionado. ¿Qué os ha parecido a vosotros la obra? ^_^ sería genial que entre todos pudiésemos hacer una mesa redonda para compartir opiniones.



LO MEJOR
  • Tiene un ritmo muy dinámico tanto por la rapidez de las escenas como por su gran variedad de acciones físicas.
  • El dramatismo de la historia le llega al corazón a cualquiera por diferentes vías.
  • Un trabajo de dibujo y de animación excepcional. Los paisajes de ambientación son de lo más bello.
  • Mensaje potente que critica la masiva desaparición de espacios naturales.

LO PEOR
  • La complejidad de su mensaje y trama no es muy adecuada para que un público infantil pueda entenderla.
  • El propio Hayao Miyazaki remarca que el mensaje final es demasiado pesimista.
  • Que Yakkul, el alce de Ashitaka, acabe con la pata herida :_(


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