Crítica las crónicas de blancanieves: el cazador y la reina del hielo (2016), por albert graells

Sinopsis: Mucho antes de ser apuñalada y vencida por Blancanieves, la malvada reina Ravenna iba casándose con monarcas y matándolos después para quedarse con sus reinos, siempre acompañada por su hermana Freya, hasta que esta huyó del reino rota por el dolor de perder a su hijo. Freya vive desde entonces en un lejano palacio invernal, donde ha creado una legión de cazadores, pero descubre que Eric y la guerrera Sara han incumplido la única regla impuesta a los soldados: desterrar el amor eternamente de sus corazones. Al enterarse de que su hermana ha muerto, Freya reúne a los cazadores y les ordena traer el espejo mágico. Eric y Sara se proponen impedir que Freya se haga con el espejo para evitar que condene a todos los reinos bajo un manto de hielo perpetuo.
Cuando anunciaron un secuela de “Blancanieves y la leyenda del cazador” me eché las manos a la cabeza, porque la película ya era mala, encima querían hacer una continuación. Pero cuando vi que habían quitado a Kristen Stewart, mantenían a Charlize Theron, y fichaban a Jessica Chastain y a Emily Blunt, entonces dí al proyecto el beneficio de la duda. No tenía esperanzas de que hicieran una buena película, pero al menos que sí ofrecieran algo mucho mejor de lo que fue “Blancanieves y la leyenda del cazador”. Muy difícil no era.
Pues me equivoqué. “Las crónicas de Blancanieves: El cazador y la reina del hielo” es aun peor que su antecesora, y tiene mérito.
Los problemas empiezan ya con el guión. Si “La leyenda del cazador” es una adaptación de Blancanieves, mala adaptación, “El cazador y la reina del hielo” es una adaptación de “La reina de las nieves” de Hans Christian Andersen, mala adaptación. Ya había leído el cuento de Andersen un par de veces, y lo he vuelto a leer en ocasión del estreno de “El cazador y la reina del hielo”, y debo decir que si la intención de los guionistas era adaptar “La reina de las nieves”, lo han hecho pero mal, al situar el contexto de la historia en el mundo de Blancanieves de la anterior película, que ya lo adaptaba mal.
Además, lo que cuenta “El cazador y la reina del hielo” no sólo contradice lo sucedido en “La leyenda del cazador”, sino que se contradice consigo mismo. En “La leyenda del cazador” Ravenna tenía un hermano pero no tenía ninguna hermana, en “El cazador y la reina del hielo” sí tiene una hermana y el hermano desaparece, como sino hubiese salido en la anterior película. Pero es que en “El cazador y la reina del hielo” primero te cuentan una cosa, luego medía hora después contradicen lo que dijeron media hora antes, media hora después vuelven a contradecirse, y el espectador no se aclara. Es como si los guionistas hubiesen escrito cada uno una mitad de la historia sin mirarse la del otro, las hubiesen juntado, y no hubiesen revisado el resultado para corregir contradicciones. A lo mejor lo hicieron así, no me sorprendería.

Los guionistas de éste.... producto, por llamarlo de alguna manera, son Evan Spiliotopoulos y Craig Mazin. No se entiende porqué contrataron a esos guionistas para escribir “El cazador y la reina del hielo”. Spiliotopoulos es el guionista de “El libro de la selva 2”, “El rey león 3: Hakuna Matata”, “Tarzán 2”, “Campanilla y el tesoro perdido”, y el “Hércules” de Brett Ratner. Y Mazin es autor de los libretos de “Scary Movie 3”, “Scary Movie 4”, “Superhero movie”... ¿Con qué criterio contrataron a estos dos guionistas para escribir el libreto de “El cazador y la reina del hielo”? Hubiera sido más lógico, y habría dado un resultado mejor, que contrataran a un guionista experto en propuestas de fantasía de cuentos, por ejemplo el guionista de la miniserie “El décimo reino”, Simon Moore, que además ya escribió una adaptación en formato telefilm precisamente del cuento de “La reina de las nieves”, y además escribió también el guión de “Traffic” de Steven Soderbergh. Es decir, no sólo tiene experiencia en guiones de fantasía y adaptaciones de cuentos, además es un buen guionista. Por el contrario Spiliotopoulos y Mazin ofrecen un guión flojo, ilógico, incoherente y nada emocionante. Los diálogos son horribles, y hacen inverosímiles las escenas dramáticas y chorras las escenas cómicas.
Yo me quedo acojonado. ¿No hubo nadie durante la preproducción de “El cazador y la reina del hielo” que dijera: Mirad, chicos, éste guión es una mierda, antes de rodar nada hagámoslo bien y corrijamos el guión que no nos cuesta nada? ¿En serio no hubo nadie que advirtiera de que el guión era una mierda y no se podía rodar? ¿O les daba igual? Porque si les daba igual es una falta de respeto al espectador. La gente pierde dos horas de su valioso tiempo y hace un importante sacrificio económico, sobretodo ahora con la crisis económica y el encarecimiento de las entradas de cine, para que los directivos de Universal tengan una mansión en Beverly Hills, yates de lujo en la Bahía de Santa Mónica y jets privados en hangares alquilados a cinco mil dólares al mes, y lo mínimo que esos gilipollas pueden hacer es no darles igual la calidad de sus películas y asegurarse que estas no sean una decepción, empezando por no dar luz verde a que se rueden guiones de mierda.

La dirección tampoco se libra. “El cazador y la reina del hielo” está dirigida por el francés Cedric Nicolas-Troyan, que antes de ésta película sólo había dirigido un corto (al igual que Rupert Sanders, el director de “La leyenda del cazador”), a parte de ser asistente de dirección de segunda unidad de “La leyenda del cazador” y de “Maléfica”, otra superproducción dejada en manos de un director primerizo y de escasa experiencia. De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda en Hollywood dejar los mandos de dirección de mastodónticas superproducciones en manos de primerizos que antes sólo han dirigido un cortometraje o ni siquiera eso, que vienen directamente de pasarse quince o veinte años en el departamento de efectos especiales. “Eragon”, “Maléfica”, estas dos de Blancanieves... ¿Qué lógica tiene eso? ¿Con qué criterio se hace? Es absurdo. Que no digo yo que no dirijan, claro que sí, pero que empiecen por producciones pequeñas, que puedan manejar bien siendo noveles y con poca o ninguna experiencia, no empezar con megaproducciones así a las bravas, así es imposible que salga bien. ¿No se dan cuenta de eso los directivos de los estudios? Es de sentido común. Una superproducción te la dirigirá mejor alguien con experiencia, que ya ha dirigido varios largos, que no alguien que sólo ha dirigido un corto, o ni eso, que se haya pasado quince o veinte años en el departamento de efectos especiales.
La dirección de Troyan es penosa. No es sólo que la planificación visual sea visualmente pobre y aburrida, es que la estructura de planos no tiene lógica. Troyan no se aclara poniendo la cámara. En la película hay unos saltos de eje... como no los haría ni un amateur. Yo aluciné con los saltos de eje que hay en la película, de verdad que hay que verlo para creerlo. Los saltos de eje son tan descarados y tan bestias que cada salto de eje es como si Troyan se apareciera delante de ti y te diera una bofetada en toda la cara, fuerte además. ¿El director de foto no le dijo nada a Troyan? No sé. Debió habérselo comentado: Troyan, no me hagas poner la cámara aquí que nos saltamos el eje. Dudo siquiera que Troyan sepa lo que es el eje. Es que es impresionante. Hay una escena, al principio de la película, en que Ravenna y Freya están jugando al ajedrez, y esa escena dura dos minutos clavados, y hay nueve saltos de eje. En la misma escena, de sólo dos minutos, nueve saltos de eje, pero saltos de eje como hostias en la cara, planos que se ve a Ravenna mirando pa Coruña y a Freya mirando pa Cuenca. ¿No había un script en el rodaje? Esto no es un descuido, esto es dejadez, es cero profesionalidad, es decepcionante.
https://www.youtube.com/watch?v=svejkenpjJU


Si “La leyenda del cazador” costó 175 millones de dólares, para “El cazador y la reina del hielo” han hecho un recorte de 60 millones, y se nota. No sólo no salen Ian McShane ni Ray Winstone ni Toby Jones, que ya cobraron sus suculentos cheques en la anterior película, sino que han reducido el tiempo que sale Charlize Theron para pagarle menos, y la aparición de Sam Clafin podría considerarse un cameo, por lo que le debieron pagar lo justo para un día de rodaje. No sólo eso, sino que además se han ahorrado una batalla final entre ejércitos que la historia pedía y necesitaba. Claro, si además la película dura veinte minutos menos que su antecesora, así cualquiera ahorra 60 millones, los espectadores también no hiendo a verla al cine.
La música es horrible, pero horrible, y me sorprende mucho viniendo de James Newton Howard. Los decorados y el vestuario no aportan nada nuevo que no se haya visto en la anterior película de Blancanieves, no hay nada en ese aspecto que sea destacable. Y en cuanto al maquillaje, se nota muchísimo que la barba que lleva Rob Brydon es postiza, parece pegada a lametones.
Los actores no están mal, están bien, pero están desaprovechados, en especial los protagonistas. Chris Hemsworth no hace otra cosa que sonreír y decir tonterías, que eso lo hace muy bien, pero la película no puede funcionar sólo con eso, y no lo hace. Charlize Theron, Emily Blunt y Jessica Chastain cumplen, pero tampoco hacen un trabajo recordable.
En conclusión. Lo mejor que se puede decir de “Las crónicas de Blancanieves: El cazador y la reina del hielo” es que ha dado trabajo a mucha gente, pero también da trabajo a mucha gente el narcotráfico y la trata de blancas.
Mi calificación es: