Crítica literaria: Diario de una invasión zombie

Publicado el 05 septiembre 2012 por Monotematicosfm @curnom



El boom de los muertos vivientes está pegando con fuerza desde hace relativamente poco tiempo. Es algo difícil de concretar cuándo comenzó todo esto, tal vez fuera con el exitoso cómic de Kirkman, o con la serie de la AMC que lo adapta, o puede que incluso en el terreno de la novela zombie la infección estuviese propagándose poco a poco desde mucho antes. La cuestión es que ahora estamos viviendo una zombificación masiva que se extiende a la televisión, el cine, los videojuegos los cómics y la literatura. En el caso de la literatura la producción es constante y no dejan de emerger nuevas obras en el panorama literario. Entre toda esta amalgama podemos encontrar grandes libros y otros de una calidad menor como es el caso del libro que nos ocupa: Diario de una invasión zombie.
Mediante el diario personal de un soldado del ejército americano se nos cuenta sus intentos de sobrevivir en medio de la explosión de zombies que acaba de aflorar aparentemente en todo el mundo. Se refugiará en su piso convirtiéndolo casi en un lugar irreductible. Conocerá a un vecino que vive frente a su bloque y marcharán en busca de sitios donde refugiarse y poder alimentarse.
El estilo diario lastra muchísimo la novela, la hace lenta y pesada. Tan solo encontramos una sucesión de escenarios en los que van intentando sobrevivir, pero resulta de lo más repetitivo y el miedo por los personajes no es real ya que nunca creemos que estén en verdadero peligro. Los personajes son planísimos y no se le toma afecto a ninguno de ellos, por lo que la novela resulta fría, distante y alejada del lector, incapaz de sentirse identificado con ninguno de los personajes. Para colmo, tras leer doscientas páginas en las que parece no ocurrir nada, nos topamos al final con un insoportable continuará. El escritor alega que se lo debe a los fans, pero con poner un punto final a la historia habría bastado.
Lo realmente apasionante en el cómic de Kirkman no son los atroces zombies, sino las relaciones humanas en una situación extrema, un grupo de personajes bien diferenciados y construidos. Y esta característica no solo se puede encontrar en Los muertos vivientes, tan solo hay que recordar la primera película de Romero para encontrar la relación entre los personajes, y en esta ocasión una crítica al racismo. Pero en Diario de una invasión zombie los personajes no tienen interés, y la historia es tan repetitiva e insulsa que todo queda en un aburrido montón de escenas que no consigue ni tan siquiera entretener.