Saga: No.
Autora: Emmi Itäranta
Editorial: B de block.
Páginas en papel: 301.
Noria es la única hija de un Maestro del té, lo que significa que toca su vida ha estado basada en aprender de él para que, cuando llegue el momento, se convierta en la sucesora de su padre, lo cuál la convertiría en una Maestra del té en un mundo en el que el agua es uno de los bienes más preciados debido a su escased.
Obviamente, ésto no quita que yo haya estrujado cada gramo de la información que le da al lector Emmi Itäranta a lo largo del libro sobre este futuro distópico para intentar hacerme una imagen mental lo más acertada posible al mundo en el que Emmi decidió posicionar a sus personajes. La verdad es que, como ya he mencionado, no dedica mucho tiempo a describir este futuro, pero sí el suficiente como para que puedas meterte en la historia de lleno y puedas elucubrar tú mismo sobre este mundo a medida que vas leyendo.
Creo que este libro podría describirse con esa expresión que se ha puesto tan de moda últimamente, es decir, diciendo que es "una historia de personajes", porque, sin duda, así es. Esta historia no es tanto del cómo ni del cuándo, si no de qué piensan y sienten nuestros personajes con cada acontecimiento de la novela a un ritmo lento y tranquilo, sin prisa ninguna, y puede que todo esto en otro momento me hubiese aburrido sobremanera, pero en el momento en el que esta novela ha llegado a mí, y durante el tiempo que he estado leyéndola, me ha encantado. Es una lectura completamente distinta a todas las que suelo hacer (sí, a pesar incluso de tratarse de una distopía), y creo que es justo lo que el cuerpo me estaba pidiendo en este momento.
Por lo tanto, si lo que habéis leído en esta reseña os interesa, si el hecho de que la novela sea lenta y se centre en los personajes os gusta, si las distopías os gustan y, sobre todo, si estáis buscando algo bastante diferente a la literatura juvenil actual, sin lugar a dudas, os recomiendo muchísimo este libro.