Crítica: Los amantes pasajeros de Pedro Almodóvar

Publicado el 05 marzo 2013 por Reinfeld @reinfeld183




Título original: Los amantes pasajeros Director y guionista: Pedro Almodóvar Música: Alberto Iglesias Fotografía: José Luis Alcaine Interpretes: Javier Cámara, Celia Roth, Lola Dueñas, Penélope Cruz, Antonio Banderas, Paz Vega, Blanca Suarez, Jose María Yazpik, Hugo Silva, Miguel Ángel Silvestre, Antonio de la Torre, Raúl Arévalo, Laya Martí, Carmen Machi, Carlos Areces, Guillermo Toledo ,  Pepa Charro, Bárbara Santa Cruz Distribuidora: Warner Fecha de estreno: 8 de marzo de 2013
Woody Allen y Pedro Almodóvar son dos directores a los que les separa una gran distancia física y cultural pero aún así tienen dos trayectorias parecidas, sus primeras películas son comedias que rozan el absurdo y en donde se habla del sexo y de otros temas sin ningún tipo de censura, luego con el tiempo se fueron acomodando y sus historias se hicieron más reflexivas e intelectuales pero perdieron la gracia y algo de frescura. No es que Pepi Luci Bom y otras chicas del montón o Laberinto de Pasiones sea mejor que La flor de mi secreto o Hable con ella, pero sí que son películas más agradables de ver porque si algo se le da bien a Almodóvar es crear unos personajes cómicos inolvidables y ponerlos en las situaciones más inverosímiles. El ya citado Laberinto de Pasiones es un ejemplo de todo eso. Un autor no debe estancarse y es lógico que evolucione pero tras grandes dramas y tan intensos como Los abrazos rotos o La piel que habito se agradece una comedia en apariencia superficial pero que a través del humor hace una radiografía del alma de los personajes. Una comedia que tiene muchos momentos hilarantes y divertidos y que durante hora y media nos hace pasar un buen momento en el cine olvidándonos de los problemas. Los amantes pasajeros es sobre todo una comedia con mucho amor, con un amor pasional. Son personajes sin ninguna maldad, nobles que anteponen la sinceridad y la verdad sobre cualquier otra cosa y aunque en un momento dado se hayan podido equivocar consiguen darse cuenta de su error y rectificar. Trata con un cariño muy especial, los mima y sólo busca que no sufran y redimirlos aunque en algunos casos sea bastante complicado como el señor Mas, director de una caja que ha estafado a muchos clientes y busca poner tierra de por medio. 

Prácticamente toda la acción de la película está en un avión camino de México DF en donde se encuentran una serie de personajes cada cual más excéntrico. Los más llamativos son los tres azafatos que están interpretados por Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carlos Areces. Ese momento musical interpretando un play back de I´m so excited de las Pointer Sisters es una de las mejores escenas de la película por lo absurdo que resulta. Es como cuando uno se emociona con una canción que le gusta y se pone a bailar en la intimidad de la habitación aunque aquí con una estupenda coreografía diseñada por Blanca Li. Aunque parte de la escena haya salido en el trailer la escena completa es simplemente impresionante, ya sólo por esto merece la pena ver la película. Los tres bordan sus personajes de amante con remordimientos, místico en busca de la redención de los amigos y el hedonista sin ningún complejo. Entre la tripulación está un impresionante Antonio de la Torre y un Hugo Silva en un registro inédito hasta ahora. Como los que llevan las riendas del avión son los que deberían poner un poco de sentido común pero la verdad es que lo tienen bastante difícil. Entre la tripulación están una arrebatadora y paranoica Cecilia Roth como una dominatrix antigua estrella del cine de destape que viaja a México para encontrarse con uno de sus esclavos, Lola Dueñas es una especie de Medium que va a buscar el paradero de unos españoles y de paso perder la virginidad, su inocencia además de risa provoca ternura, igual que los recién casados interpretados por Miguel Ángel Silvestre y Laya Martí. También está un hombre misterioso lector de Roberto Bolaño al que da vida José María Yazpik. También está en el avión Guillermo Toledo como un galán televisivo en horas bajas que va a probar fortuna en un culebrón y que deja en Madrid a una perturbada Paz Vega y a una apenada Blanca Suárez. En un pequeño papel, casi cameo, aparecen Penélope Cruz y Antonio Banderas como detonantes involuntarios de todo lo que va a pasar luego en el avión. 

Los amantes pasajeros es una gran película muy divertida y muy loca y que se acerca bastante a las comedias que hacía en los 80 pero poniendo su punto de emotividad. No os la perdáis.