Crítica Melancolía

Publicado el 16 julio 2012 por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Una bella complejidad

 ★★★½☆ 

No es una película sencilla de digerir, por eso tantas opiniones extremas que la tachan de ser un fastidio o de plano otros que dicen que es una obra de arte.

Yo lo que veo es una cinta donde el director Lars von Trier no intenta complacer a nadie con un producto digerible para las masas, que tiene una impecable fotografía acompañada con una música que nos lleva a sentir lo que su título tanto predica: melancolía.

En cierta forma, es una de esas películas pretenciosas consideradas cine de arte, al cual hay que tenerle demasiada paciencia para comprender los temas que nos plantea, sin tener muchas veces la certeza o el conocimiento de lo que el autor pretende transmitir. Inclusive llegas a tener la necesidad de tener al mismísimo director Lars a un lado de tu asiento para explicar los detalles de su obra con el fin de valorar más su trabajo, o de plano con electrodos para castigarlo de lo que muchos consideran una perdida de tiempo.

La narración está dividida en dos partes, cada una representada por el nombre de una de las protagonistas. Primero tenemos a Justine (Kirsten Dunst), quien se encuentra el mejor momento de su vida al casarse con Michael (Alexander Skarsgård), por lo que es necesario celebrar tal acontecimiento con una suntuoso festejo en la casa de su hermana Claire (Charlotte Gainsbourg) y su esposo (Kiefer Sutherland). Todo es miel sobre hojuelas hasta que en el transcurso de los minutos vemos como cada uno de sus parientes cercanos, familiares y compañeros de trabajo de Justine, no son lo que aparentan.

Es en esta primera parte donde ‘Melancolía’ pone a prueba nuestra paciencia. Un caracol le queda corto al ritmo con los que vemos a los personajes en un conjunto de escenas por de más convencional, el que se vayan apilando hasta un adecuado desenlace, es poco consuelo a lo se puede catalogar como tortura. Literalmente estaba a la espera de que algo sucediera y justo casi al límite de ver tanto desarrollo, todo se desencadena en direcciones que no me esperaba.

La actriz Kirsten Dunst ha recibido un buen número de reconocimientos por su interpretación de Justine, no tanto porque haya explotado su talento, si no más bien por lo que no hace. Tenemos a una mujer que necesita dejar en claro los sentimientos que tiene reprimidos y sin embargo le son negados esos minutos necesarios para rectificar su personalidad. La maravilla de la cinta, es que en apariencia ella es la villana que arruina la vida de todos los que la rodean, hasta explotar en una serie de actos de rebeldía que ahora sí justifican tal adjetivo.

La segunda parte se llama Claire, y se enfoca más en la inminente destrucción de la Tierra de parte de un planeta con una trayectoria muy cercana a la coalición. Es aquí donde la audiencia podrá disfrutar más de la cinta porque tiene una narración más sencilla, es más compacta y contiene una menor cantidad de personajes de los cuales tienes que averiguar sus motivos ocultos.

Comparado a las producciones de Hollywood donde cualquier pretexto de destrucción masiva obliga a que Estados Unidos nos salve, Lars mantiene las cosas intimas al enfocarse en los comprensibles sentimientos de Claire frente al apocalipsis planetario. Luego tenemos a su marido que le asegura que nada malo va a suceder, llevando su ansiedad a extremos de hasta considerar el suicidio. A todo esto hay que agregar las buenas vibras de su hermana Justine que con gran calma asegura la aniquilación del mundo. Pues nos da una interesante mezcla para considerar.

Es precisamente el contraste en las formas de como se desenvuelven las hermanas, lo que para mi hizó que valiera la pena la película. Mientras que Justine siempre vive en constante agonía emocional a tal grado de ocultar su malestar para llevar una disque vida normal (pero que nadie le cree que se encuentra bien), su hermana Claire es todo lo contrario cuando las circunstancias están fuera de su control. En lo personal, fue este aspecto el que más me fascino, aunque no se si en verdad ese era el mensaje, después del todo la película no se anda a pausas explicando cada detalle y lo deja más a la interpretación de la audiencia.

Lo que no queda duda y en lo que muchos podremos estar de acuerdo, es en la excelsa fotografía que adorna a casa instante a los personajes y a diferencia de ‘El Árbol de la Vida’ donde se extienden las escenas hasta hacerlas insoportables, el director sabe cuando y como utilizarlas a la perfección. Sin dejar atrás otra bola de preguntas que nos hacen reflexionar del transfondo de las imágenes.

Es posible que muchos estén interesados en ver ‘Melancolía’ por su aspecto apocalíptico, por eso les advierto que no es una película donde habrá explosiones o gente gritando, ante todo es un drama muy intimo entre dos hermanas que intentan sobrevivir sus emociones. La experiencia inevitablemente cambiará radicalmente de persona a persona. No es una película a la cual se le pueda definir con términos de que es mala o buena, simplemente es una visión la cual depende demasiado de que tan receptiva este la audiencia.