Sinopsis: A José lo envía la ETT, en pleno agosto, a un pabellón industrial de las afueras de Madrid para trabajar en la grabación de una gala especial de Nochevieja. Cientos de figurantes como él llevan semana y media encerrados y desesperados mientras fingen celebrar con alegría la falsa venida del Año Nuevo. Alphonso, la estrella musical, es capaz de todo para asegurarse que su actuación tendrá la máxima audiencia. Adanne, su antagonista, joven cantante latino, es acosado por las fans que quieren chantajearle. Los presentadores del programa se odian y compiten entre sí para ganarse la confianza del productor. Pero lo que nadie sabe es que la vida de Alphonso corre peligro.
Álex de la Iglesia, en casi toda su filmografía ("Perdita Durango" y "Los crímenes de Oxford" son evidentes excepciones), ha hecho un retrato de lo que es España. Es sobretodo en los últimos años en los que De la Iglesia exorciza España, exponiendo sus miserias en sus tres anteriores películas: "Balada triste de trompeta", "La chispa de la vida" y "Las brujas de Zugarramurdi". "Mi gran noche" es la cuarta parte de ésta saga de exorcismo a España.
Ahora mismo en España hay un gran conflicto de identidad nacional. Para aquellos lectores latinoamericanos que no estén al corriente de la situación, o no estén muy informados sobre el tema, hay una región española, Catalunya, de dónde es el arriba firmante, que ha iniciado el proceso para independizarse de España. Uno de los motivos es que España no reconoce Catalunya como nación, o al menos no la reconocen como nación los nacionalistas españoles, que no creen en los nacionalismos porque consideran el nacionalismo como una equivalencia del fascismo. Dicen los nacionalistas españoles que no son nacionalistas, o que son constitucionalistas, que es un eufemismo para evitar la palabra nacionalista, porque la Constitución española define España como una nación, por lo tanto los constitucionalistas son nacionalistas. Los nacionalistas españoles dicen no ser nacionalistas y afirman rechazar el nacionalismo, pero defienden que España es una nación, y sólo saben defender la concepción de España como nación negando la condición de nación a otras naciones que forman parte de España. España no sabe ser una nación sin negar la condición de nación a las naciones que alberga en su seno, es incapaz de compartir la condición de ser nación, problema que no tienen las demás naciones.
Todo eso viene a que si a un español, sobretodo a un nacionalista español, le preguntas qué es España, el tío no sabrá qué contestar, precisamente por la inconsistencia de España como supuesta nación. Un japonés tiene claro qué es Japón, un francés tiene claro qué es Francia, un italiano tiene claro qué es Italia, incluso un catalán tiene claro qué es Catalunya. Pero un español, más si es nacionalista, no tiene ni idea de qué es España, pero ni idea, no la sabe definir, no hay ningún español que sepa explicar qué es España, salvo uno, Álex de la Iglesia, y lo explica como nunca en ésta su más reciente película "Mi gran noche".
España es un país acojonante. Es un país que alberga naciones y naciones dentro de naciones, está perpetuamente enfrentada consigo misma, hay un nivel de corrupción que deja atónito... Es una casa putas. España es eso, un absoluto disparate, un caos monumental, un 13 Rue del Percebe. Y "Mi gran noche" lo refleja brillantemente, porque es igual de disparatada y caótica.
El último trabajo de De la Iglesia resulta una de sus mejores obras y una propuesta tremendamente divertida, el director bilbaino se ríe de las vergüenzas y miserias de España: la basura televisiva, la farsa del espectáculo, la corrupción política, la inhumanidad corporativista, la vanidad y mezquindad de las estrellas, la brutalidad policial... no deja títere con cabeza. En ésta película De la Iglesia no muestra piedad, en "Mi gran noche" De la Iglesia humilla España, la coge y la desnuda y la obliga a pasear por la calle para que todos la vean cual Cersei Lannister con el paseo de la penitencia. Álex de la Iglesia exhibe lo que es España, la muestra cómo es en realidad, con un humor negro y bestia. Si alguien quiere saber, entender y comprender qué es España, sólo tiene que mirar las cuatro últimas películas de Álex de la Iglesia, sobretodo "Mi gran noche".
Mi calificación es: