Bryan Taylor ("Crank: Alto voltaje") nos presenta una curiosa película en la que Nicolas Cage ("Ghost Rider") y Selma Blair ("Hellboy") interpretan a los padres de Carly y Joshua. Contaminados por una misteriosa epidemia que les provoca una locura, intentarán por todos los medios posibles acabar con la vida de sus hijos.
Con una banda sonora trepidante llena de tintes ochenteros y una interpretación magistral de Nicolas Cage, el director consigue una película muy aceptable que gustó mucho en ambos festivales. En definitiva, una hilarante película bastante entretenida que vale la pena disfrutar.
Recomendable.
David Sanmartí
@ddsanmarti