Need for Speed, es la película de la saga de videojuegos de carreras creada por Electronic Arts y no es mas que eso, porque en lo demás es un thriller de acción demasiado genérico y cliché.
Aaron Paul, el inolvidable Jesse Pinkman "Breaking Bad", interpreta a Tobey Marshall, un mecánico que vive en el pueblo de Monte Kisco, Nueva York. Mashall es como el mejor piloto literal, que en vez de convertirse en profesional se ha quedado en su pueblo junto a unos amigos con el simple objetivo de mantener y cuidar el taller su padre.
Por otro lado está Dominic Cooper en el rol de Dino Brewster, el antagonista, un ex compañero de la escuela secundaria de Tobey que se convirtió en profesional como piloto de Nascar. Si bien este personaje ha llegado lejos en su carrera, mas allá de todos sus logros no deja de pensar en que Tobey es mucho mejor conductor que el. Eso no lo deja vivir tranquilo.
Ya sabemos de que va la historia con estos datos, una estructura muy típica que no sorprende y para nada ambiciosa. Detrás de la dirección esta el director Scott Waugh que viene de un historial como doble de acción, no lo culpo tanto a el por el desastre que me pareció esta película, el mayor culpable es George Gatins que entrega un guion lleno de agujeros, con chistes para nada graciosos y nada lo suficiente redondo/sustancial para prestarse a escenas de acción o suspenso que atrapen.
Enfocándome nuevamente en el señor Waugh, lo único que nos ofrece son acrobacias de conducción temerarias muy irresponsables e imposibles. Ningún factor es funcional.
Hay muchas escenas de acción pero ninguna muy atrayente; Cada una pierde en mayor medida su impacto por ser muchas y de larga duración. Sin duda alguna se podrían haber recortado para que la película fuera mas al punto y no convertirse en dos interminables horas.
Aaron Paul es un gran actor y es agradable de ver, mas aun si lo vemos con el héroe de la película. Cooper como villano tampoco lo hace mal, pero ninguno de los dos funciona por esos diálogos sosos y desechables. Digamos que lo hacen mucho mejor en la conducción que actuando con un guion pobre. Su director y guionista podrían haber aprendido algo de la saga Rápido y Furioso que si bien no son la gran joya si cumplen con su cometido.
Como conclusión, en la demanda de profundidad, ingenio, ambición, sofisticación, lógica, suspenso, personajes tridimensionales, Need for Speed no cumple con ninguna de esas cosas. Lo siento por Paul.
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