Crítica: No Temas a la Oscuridad

Publicado el 22 septiembre 2011 por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Debe de ser una regla no escrita de todo guionista de terror que las futuras victimas habiten en una gran mansión antigua, con largos corredores, habitaciones oscuras y lugares secretos de donde escupen toda clase de seres extraños con la misión de hacerte sufrir. Y para rematar incluir a una pobre indefensa niña a la cual sólo le creen las personas que serán próximas a ser asesinadas.

La película está basada en la versión original de 1973, la cual fue suficiente trauma para que Guillermo del Toro dedicara su vida a provocar las mismas emociones. Es por eso que el libreto tiene similitud a un episodio de algún programa de televisión y es evidente la necesidad de extender tan sencilla premisa con largos recorridos a través de corredores o jardines.

La causa de los miedos provienen de los acercamientos de cámaras a los rostros de los actores para luego ser sorprendidos por ruidos extraños, risas y pisadas que pueden provocar alarma en la audiencia, si no fuera porque estos trucos ya resultan anticuados y pueden desesperar al ser utilizada repetitivamente la formula. La novedad es que la cinta no se espera hasta el final para mostrarnos las criaturas que aterrorizan a la pequeña Sally (Bailee Madison). Es en este detalle donde se puede ver que la tecnología hace posible una mayor presencia visual y por lo tanto el misterio paranormal se desvanece, llegamos al punto que de tanto ver a los demonios el impacto no es el mismo, conformándonos a que los gritos desesperados de la niña sean los responsables de alterarnos los nervios.

Los villanos son los típicos que asesinan cada cierto periodo de tiempo para satisfacerse de sangre. Su comportamiento es como el de una plaga de hormigas que se organizan sistemáticamente para hacer daño. Sin demasiada personalidad mas que la de su voz, se vuelven un fastidio equiparable a un enjambre de moscas acechando.

La responsabilidad que tiene la niña actriz es enorme y sin dudas el casting fue el acertado porque logramos creer las actitudes inocentes de su infancia, como andar explorando lugares inapropiados. Luego llegan los intensos momentos donde se pone a prueba su capacidad para expresar verdadero terror, los cuales se vuelven en aciertos de la producción. Los actores que interpretan a los padres caen en las mismas actitudes de incredulidad que la mayoría, Guy Pearce es un ejemplo de que hasta no ver creer y la novedad sin duda es la actitud de la madrastra interpretada por Katie Holmes quien sin requerir demasiada habilidad se la pasa el tiempo cazando la realidad de los supuestos temores de la niña.

El libreto de Guillermo del Toro y Matthew Robbins es un calculo en las posiciones de las escenas para ver en donde son más efectivas, el material es el mismo que hemos visto antes y sólo en una demostración de la capacidad de la dirección de Troy Nixey para darle un nuevo enfoque con algunas técnicas de efectos visuales, ambientación y tomas de cámara.

Veredicto: El talento del equipo involucrado a medias salva a la cinta de su monotonía al casi ser aplastados por el legado que pretenden hacerle homenaje.

Calificación: 7  de 10

Trailer No Temas a la Oscuridad