Desde hace unos años, todos sabemos que Hollywood se ha vuelto un poco loco en general haciendo remakes, reboots, secuelas, precuelas etc. etc… Y ahora le ha tocado el turno de revisión a un clásico del género vampírico que se ha convertido en una película de culto gracias a su mezcla de géneros y su ocurrente forma de contar una historia bastante típica. Hablamos por supuesto de “Noche de miedo”. La original data de 1985 (¡Benditos ochenta!).
Para esta versión actualizada, el director, Craig Gillespie, ha podido contar con un buen reparto encabezado por el emergente Anton Yelchin, el genial Colin Farrell (últimamente se está haciendo valorar destacando en papeles en los que está muy acertado), Christopher Mintz-Plasse, David Tennant o Dave Franco (el hermano pequeño de James, ya decía yo que tenían la misma cara). Amén de la gran Toni Colette (con la que ya trabajó en seis episodios de “United states of Tara”).
En “Noche de miedo (2011)” la trama es la misma que en la original aunque lo cierto es que subsana de alguna forma los errores que tenía ésta, por ejemplo eliminando la parte del baile (infumable a todas luces) y otorgándole un poco más de terror entre pequeñas dosis de comedia. Además, las setpieces no paran una vez que la película termina de despegar. Tarda unos 25 o 30 minutos, eso sí, pero la presentación no se hace pesada.
Los efectos son bastante buenos a pesar del escaso presupuesto y mejoran con la ayuda de unos buenos actores entre los que cabe destacar a un Colin Farrell enorme interpretando a Jerry, el vampiro que pretende acabar con el pequeño pueblo que se encuentra en medio del desierto, muy cerca de las Vegas. Sus gestos y su porte hacen que resulte de lo más divertido ver cómo se enfrenta a todos los topicazos sobre vampiros habidos y por haber.
Anton Yelchin también cumple aunque no tiene tanto carisma como Shia LaBeouf en “Disturbia” (película bastante similar) por nombrar un ejemplo. David Tennant por su parte es muy divertido. Algo histriónico a veces pero se agradece un personaje así en la película.
Conclusión: “Noche de miedo (2011)” ha sido un fracaso en EEUU y la verdad no lo entiendo porque es tremendamente entretenida y desfasa bastante, riéndose de sí misma y del género del que procede. No aporta nada nuevo realmente, en eso estamos de acuerdo, pero tampoco le exigíamos eso sabiendo que es un remake de una historia de vampiros bastante normalita. En resumen que no es una mala opción ni mucho menos y entre el público jóven debería haber ido bastante mejor. De todos modos la taquilla ha estado de capa caída desde el último gran blockbuster del verano. Lo achacaremos a eso…
Nota: 7